En la reunión también han participado el diputado autonómico Felipe Carrasco y el portavoz del PP local, Víctor Soler, que han trasladado al presidente de la Cofradía de Pescadores de Gandia, Domingo Gimeno, y al secretario, Enrique Ferrer, que el PP secunda las peticiones que realicen desde este colectivo tan arraigado en Valencia.
Mompó y Hoyo han recordado que el Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental de la Unión Europea establece más restricciones para la pesca de arrastre de fondo y artes menores. En 2020 ya perdieron un 10% de los días establecidos para poder faenar, mientras que para este año se reducirá un 7,5% más para dejarlo en un máximo de 160 días al año, recoge el partido.
Ante estas cifras, el PP logró que el Congreso aprobara una proposición no de ley (PNL) para que el Gobierno tenga en cuenta las alegaciones de los pescadores, que "se han ignorado sistemáticamente pese a basarse en criterios científicos".
Otra de las peticiones de los 'populares' es trasladar a la Comisión Europea la "urgente" necesidad de crear subáreas geográficas del litoral mediterráneo que permitan analizar el estado de los recursos de una forma más ajustada a las realidades regionales.
En esta línea, solicitan estudios sobre la masa biológica de las especies objeto de captura en este tipo de artes de pesca, que son los denominados demersales (peces de fondo). También contemplan la petición de aumentar la flexibilidad del intercambio entre jornadas computadas como días de pesca costera o de profundidad. Esto, a su juicio, se haría en función de las capturas realizadas o de la localización permitiendo un intercambio del 15% de los días.
Tanto el presidente provincial como la diputada han hecho hincapié en que las restricciones actuales y las proyectadas para los próximos años son "inasumibles" para el sector, por lo que demandan una negociación que permita "salvar empresas y puestos de trabajo de una actividad clave para la economía y la sostenibilidad ambiental".
"Las restricciones genéricas, ordenadas desde la UE y a las que el Gobierno de España se ha plegado sin abrir una negociación como demandan los pescadores, deberían imponerse en función de la situación particular de cada caladero", ha reflexionado Mompó.
Por su parte, Hoyo ve inevitables las movilizaciones de los pescadores en contra del plan europeo, ya que "las embarcaciones de arrastre por debajo del umbral de los 190 días de faena no pueden obtener un rendimiento anual beneficioso en su actividad".
Según han advertido, las paradas forzosas también afectan a la pesca artesanal, ya que las lonjas quedarán desabastecidas durante muchos días y, por tanto, no habrá compradores. Esto, en su opinión, provocará que el precio del pescado suba por el acusado descenso en la oferta de productos y afectará finalmente a los consumidores.
"En el contexto actual se están cerrando empresas pesqueras y auxiliares en una espiral peligrosa, ya que puede ir en aumento a medidas que se vayan estableciendo las restricciones impuestas por la UE para los próximos años".
En la actualidad un total de 27 barcos de arrastre y 83 de artes menores están faenando en la provincia distribuidos entre las cofradías de pescadores de Cullera, Gandia, Sagunt y València, según los números de los 'populares'.