VALÈNCIA (EP). El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de enero vuelve a situar en cabeza al PSOE, con una estimación de voto del 30,2%, pero los socialistas ven recortada a 1,7 puntos su ventaja sobre el PP, que marca un 28,5% y además logra superar a los de Pedro Sánchez en electores ya comprometidos (la 'intención directa de voto' o 'voto decidido').
La encuesta se basa 3.961 entrevistas telefónicas realizadas entre los días 2 y 12 de enero. Se trata del primer barómetro tras la crisis institucional que enfrentó al Tribunal Constitucional con las Cortes por la reforma pactada con ERC que buscaba la renovación del órgano de garantías y la aprobación del fin del delito de sedición y la modificación de las penas por malversación.
Si mañana mismo se celebrasen elecciones, un 23% de los entrevistas ya anuncia su apoyo al PP, que supera en esta categoría de 'voto directo' al PSOE, que cuenta con un respaldo anunciado del 22,5%. Ese 'sorpasso' sólo se había producido en el barómetro de julio, el único encabezado por el PP de toda la legislatura.
Pero ante esa pregunta concreta hay un 12,2% de entrevistados que no sabe anticipar a quién votaría, un 7,2% que valoraría abstenerse y un 3,3% que evita contestar. A esos entrevistados que no se definen se les pregunta por los partidos con los que más simpatizan y, con la suma resultante, el PSOE logra ponerse por delante con un 25,7% de 'voto+simpatía' frente al 25% del PP.
En todo caso, con los datos de esas preguntas y de todas las respuestas al cuestionario, el CIS aplica su propio método de estimación de voto y calcula que el PSOE cuenta con un respaldo electoral del 30,2%, cuatro décimas menos que el mes anterior y dos puntos por encima del porcentaje que logró en 2019 cuando ganó las últimas elecciones.
Al PP le atribuye un respaldo del 28,5%, una décima menos que el mes anterior, pero ocho puntos por encima del resultado que sacó Pablo Casado en las últimas elecciones. La distancia entre ambos se recorta a los 1,7 puntos, frente a los dos puntos de diciembre o los 5,5 de noviembre.
El CIS sigue situando a Unidas Podemos como tercera fuerza política, e incluso le atribuye un aumento de 1,8 puntos en el último mes y le calcula un respaldo electoral del 14,2%. Son casi dos puntos más que el porcentaje que logró Pablo Iglesias en 2019.
La cuarta plaza es para Vox, al que el CIS da una estimación de voto del 10%, cinco puntos por debajo de su resultado electoral de 2019, cuando fue la tercera fuerza más votada. Y muy lejos se queda Ciudadanos, con una estimación de voto del 2,9% en el mes en que estaba inmerso en su refundación y sus elecciones primarias.
El socialista Pedro Sánchez sigue siendo el político preferido para presidir el Gobierno al ser citado por el 22,3% de los entrevistados, frente al 16,4% de Alberto Núñez Feijóo. Además, el presidente del Gobierno cuenta con la confianza del 31% de los entrevistados, frente a un 67,2% que tiene poca o ninguna confianza en él, mientras que el líder del PP tiene un nivel de confianza del 26,4% frente a un 71,2% que recela.
La tabla de valoración de líderes sigue encabezada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, de Unidas Podemos, con una nota de 4,87 puntos, por delante del socialista Sánchez (4,38) y del 'popular' Feijóo (4,27). Más lejos están Íñigo Errejón, de Más País, con una nota de 4; la hasta ahora líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, con 3,32, y cierra la lista el presidente de Vox, Santiago Abascal, con 2,76.
El primer barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de este 2023 refleja un incremento de cinco puntos en la preocupación que genera la crisis económica, el principal problema del país, con un 45,2% de menciones en la encuesta de enero. En la segunda plaza repite el paro (27,4%) y a 2,6 puntos se sitúan los problemas políticos, que se mantienen en la tercera posición. También preocupa más la sanidad, que acumula ya un trimestre como cuarto problema (17,2%).
Así lo refleja un estudio cuyo trabajo de campo se realizó entre los días 1 y 12 de enero. Se trata del primer barómetro tras la crisis institucional que enfrentó al Tribunal Constitucional con las Cortes por la reforma que buscaba la renovación del órgano de garantías y la aprobación de las nuevas penas del delito de malversación.
Los políticos aparecen mencionados en los dos siguientes puestos de la lista de problemas de España. En concreto, su mal comportamiento está en la quinta plaza (14,5%), seguido del Gobierno y los partidos (10,9%).