Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA. (EP) Los grupos municipales de PP y CS en el Ayuntamiento de València han cuestionado este viernes la ejecución de las inversiones en la ciudad y han criticado la "nula gestión" del equipo del Rialto. Según los 'populares', en 2021 el equipo de gobierno dejó de invertir 152 millones de euros mientras que en 2022 "han sido más de 220 millones de euros presupuestados que no se han invertido, lo que supone un incremento del 47 por ciento". Por su parte, CS ha cifrado en 110 los millones de euros que se quedaron sin ejecutar en diferentes proyectos.
"No llegan a ejecutar ni el 40% de lo presupuestado en inversiones. El nivel inversor ha sido muy bajo de nuevo, lo que vuelve a confirmar la nula gestión del gobierno de Ribó y PSOE", ha lamentado en un comunicado la portavoz del PP en el consistorio, María José Catalá, quien asegura que desde que gobiernan Compromís y PSPV en València "han dejado de invertir más de 800 millones de euros".
Según sus datos, en 2022 dejaron de invertir 220 millones de euros el año 2022 de los 337,9 presupuestados en el capítulo de inversiones y solamente han ejecutado el 33% de las inversiones previstas, "es decir que dos de cada tres euros previstos en inversiones no han llegado a los barrios de la ciudad".
"Estamos en unos niveles de inversión vergonzosos, que se traduce en que no saben gestionar, que después de seis años siguen sin saber estar al servicio de los ciudadanos y mejorar la calidad de vida de los barrios de la ciudad", ha apuntado la portavoz 'popular'.
Para Catalá, "cuando los vecinos se quejan de la suciedad, del abandono de la ciudad, de los atascos hay que recordar el bajo nivel inversor de Compromís y PSOE en la ciudad, que no les importa dejar sin ejecutar los proyectos y que el gobierno sigue encerrado en los despachos para no ver la realidad de una València que se deteriora por la dejadez del Rialto".
Igualmente, el portavoz de CS en el Ayuntamiento, Fernando Giner, ha denunciado la "poca capacidad" de gestión del equipo de gobierno que el año pasado dejó "sin ejecutar diferentes proyectos por valor de 110 millones de euros". "Unos proyectos que ahora han pasado al presupuesto de 2023. Me parece muy grave que el equipo de gobierno saque pecho por inflar unas inversiones que ni ejecutó el año pasado ni va a poder ejecutar este", ha censurado al respecto.
"Este gobierno ha dejado de invertir 110 millones de euros en mejorar la vida de los valencianos, y ahora sale presumiendo de que en 2023 vamos a tener la mayor cantidad de inversión con 247 millones. Es un engaño y una falta de respeto a la ciudadanía, todo pensando en el año electoral", ha apuntillado, y ha lamentado que el equipo de gobierno aprovechara para llevar a pleno "la cantidad más alta en las inversiones de la ciudad", cuando sabe "perfectamente" que no las va a poder ejecutar.
"Y también le recuerdo al alcalde que a partir de 3 de abril no va a poder hacer visitas de final de obra, así que tampoco es que le haya servido para mucho", ha criticado.
Entre los "ejemplos más sangrantes" de esa inversión que se quedó sin ejecutar en 2022 y pasa a este año cita la muralla islámica, un proyecto que "ha tenido que llegar hasta los tribunales por los incesantes retrasos de la empresa". "
"Luego tenemos nada más y nada menos que 35,5 millones de los fondos Next Generation que no se han ejecutado, entre los cuales destacan proyectos como los 19 millones para Ciudades Conectadas, 5,7 millones para el desarrollo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y 8 para el Parque de Bomberos", ha continuado.
También ha citado obras retrasadas de la avenida de la Malva-rosa, que no se han ejecutado, la accesibilidad de las paradas de la EMT, la compra de autobuses eléctricos o la electrificación de las cocheras. Además, también ha destacado el retraso de las obras del Palau de la Música, donde se dejaron 6,2 millones de euros sin ejecutar en 2022.; 20 millones de fondos Edusi para mejorar el barrio del Cabanyal; tres millones para las dotaciones públicas de Malilla, como el CEIP o el centro sociocultural, o las educativas que afectan a los centros educativos Carles Salvador, Santo Ángel de la Guarda, San José de Calasanz y Malilla.