Los concejales del PP siguen adelante pese a la desautorización de la dirección provincial y han presentado su baja como militantes, al igual que los del PSPV
VALÈNCIA. Hace menos de dos semanas el alcalde de Loriguilla, Sergio Alfaro, optaba por quedarse en minoría al destituir a los dos concejales del PSPV, su socio de gobierno en la localidad. Carlos Rodado perdía Cultura, Deporte y Sanidad; y a Manuel Cervera le sucedía lo propio con Bienestar, Patrimonio o Turismo. La ruptura fue abrupta, sin apenas mediar palabra y con acusaciones de falta de lealtad por parte del alcalde. Su decisión le ha vuelto como un bumerán en forma de moción de censura suscrita por los dos citados ediles socialistas y los tres del Partido Popular. Ninguno de estos partidos permite pactos con el otro para llevar a cabo acciones de estas características.
Si Alfaro anunció en una entrada de Facebook su decisión a la población de este municipio que apenas alcanza los 2.000 habitantes, el PP ha recurrido a la misma red social para notificar la suya. En concreto lo ha divulgado la concejal que, si la iniciativa prospera, será alcaldesa en diciembre. "La moción incluye como candidato alternativo a la presidencia de la corporación a Carlos Eusebio Rodado Díaz. A los seis meses del nombramiento se producirá un relevo en la alcaldía, que pasará a Montserrat Cervera Soria", ha comunicado desde su perfil esta última.
Respecto a los motivos, ha señalado que "con todo ello, y por encima de las siglas y los colores, los firmantes de la moción hemos querido velar por los intereses de Loriguilla y de todas sus vecinas y vecinos, sin excepción".
No ha abundado en más detalles, como tampoco lo ha hecho la Dirección Provincial de su partido, que apenas ha tenido constancia de la decisión ha mostrado su rechazo. "Tras analizar la propuesta de moción, nos oponemos a la misma. Hemos emitido una resolución contraria a la misma informando al presidente local, a su ejecutiva y a los ediles populares de Loriguilla de que no tienen el respaldo de la directiva provincial para participar en la moción de censura", afirma el equipo del presidente provincial, Vicent Mompó, en un comunicado en el que llega a advertir de que "contradecir esta directriz podría conllevar la expulsión de los concejales y del presidente local". En concreto, los tres munícipes del PP que la han suscrito son su candidata a alcaldesa en el segundo tramo del último año de mandato, Montse Cervera, y sus compañeros, Santiago Rubio y Mabel Aliaga. Los tres presentaron, ayer por la tarde, su baja como militantes para adelantarse, de este modo, a una hipotética expulsión.
Sus tres votos más los dos socialistas bastan para que Sergio Alfaro, uno de los siete alcaldes de Ciudadanos en la provincia de Valencia, pierda la vara de mando. En la actualidad gobierna con una precaria minoría de cuatro munícipes tras decidir hace escasos días dejar sin delegaciones a su socio local hasta entonces, el PSPV.
En los últimos meses se han producido dos mociones de censura en Rocafort y Orihuela en las que, en ambos casos, un pacto de Ciudadanos con el grupo socialista local ha descabalgado del sillón presidencial a un alcalde del PP. En lo que respecta a Loriguilla se produce un inusual (y prohibido por sus direcciones) acuerdo entre los dos principales partidos del espectro político español para enviar a la oposición al primer edil de Cs.
En otras circunstancias, o en una localidad con más población, este hecho podría sorprender. En cambio, en este pequeño aunque boyante, industrialmente hablando, término municipal, no. Las discrepancias personales hace años que superan con creces las directrices emanadas desde Valencia.
Las fricciones comenzaron el pasado mandato, en 2015, cuando un pacto entre Ciudadanos y PSPV impidió que el PP, el partido con más ediles (cuatro) y casi con el mismo número de votos que los otros dos juntos, accediera a la alcaldía. El equipo de gobierno llegó con un elevado desgaste a los comicios de 2019 y estuvo muy cerca de no suscribir un nuevo acuerdo. Precisamente Carlos Dorado, independiente por entonces en la candidatura del PSPV, insistió en que se rubricara.
La tensión fue en aumento hasta que el primer edil, Sergio Alfaro, decidió el pasado 13 de mayo destituir a los dos concejales socialistas y colgar un vídeo en Facebook en el que hablaba de amenazas recibidas en redes sociales y de un sueldo que le había pedido el PSPV al comienzo de mandato. La determinación, como la mayor parte de las que suelen adoptar los grupos políticos del pleno de Loriguilla, se limitó a transmitirla a su partido. Con los hechos ya consumados.
Como ha ocurrido ahora con la moción de censura. El PP local sabía que la dirección provincial no la apoyaba, aunque recalca que "por encima de los colores están los vecinos de Loriguilla". Ha seguido adelante. Como el grupo municipal del PSPV , cuya cúpula autonómica también rechaza la medida, lo que ha inducido a los concejales a darse de baja igualmente de militancia. Al fin y al cabo, la última decisión siempre la toman los ediles de este municipio de la comarca de Camp de Túria.