VALÈNCIA. Los socios de gobierno en el Ayuntamiento de València, PP y Vox, apuran los plazos para encontrar una solución urbanística que desbloquee el Nou Mestalla. El gobierno local, que dirige María José Catalá, no llevó ninguna moción de urgencia este viernes al pleno municipal por falta de acuerdo entre los populares y el ala de Vox que encabeza su portavoz Juanma Badenas, lo que supone que las medidas que finalmente acuerden tendrán que aprobarse durante el mes de julio y, en todo caso, antes del 3 de agosto, fecha en que decaería la suspensión de licencias para este sector.
Este viernes, antes del pleno, el portavoz del gobierno, el popular Juan Carlos Caballero, destacó que en el ejecutivo local siguen trabajando "para alcanzar el mejor acuerdo, para que cumpla el club con la ciudad y para defender al valencianismo y los intereses de la ciudad". Así, la falta de acuerdo entre ambos partidos implica que este pleno no se trató ningún tema relativo al Nou Mestalla, como se podía haber especulado, de manera que la decisión municipal y las condiciones que el Ayuntamiento quiera imponer al club para la construcción del nuevo coliseo tendrán que esperar, al menos hasta julio.
Hace menos de un mes que la alcaldesa y Badenas anunciaron que estaban en negociaciones para llegar a un acuerdo sobre estos condicionantes, para evitar que el club, presidido por Peter Lim, pueda disponer de los aprovechamientos urbanísticos sin limitaciones. Desde ese momento, se han sucedido los encuentros entre representantes del PP, con la alcaldesa y el edil de Grandes Proyectos, José Marí Olano, y de Vox para alcanzar un pacto que estaría ya prácticamente cerrado.
"Estamos muy avanzados en esas negociaciones", explicó la alcaldesa esta misma semana, quien no quiso desvelar nada sobre los contactos: "Yo soy una mujer muy seria en la negociación y mientras estoy negociando no hablo de esa negociación. Creo que podemos llegar a un buen puerto y cuando culminemos la negociación hablaré". Esta, dijo, es "la forma correcta de negociar en política".
Por el momento, se desconoce al dedillo el acuerdo, pero los mentideros de las negociaciones señalan que el acuerdo puede incluir garantías financieras por el coste de las obras que restan en el nuevo estadio. También se exigiría el pago del polideportivo de Benicalap -tal como incluían las fichas urbanísticas que no se han aprobado- y la concreción de unos plazos para el desarrollo de las actuaciones del Nou Mestalla. Condiciones que, si no cumpliera el club, no podría obtener los derechos urbanísticos como el terciario y el residencial en el entorno del Antiguo Mestalla y el nuevo estadio.
Preguntado precisamente sobre este aspecto, este viernes Caballero también evitó entrar en concreciones sobre los puntos que se están negociando. "Lo que seguimos es negociando para alcanzar el mejor acuerdo y esto incluye todo", concluyó Caballero. Por su parte, el portavoz de Vox dijo tener "clara la posición" que defiende su partido: "Nosotros nunca vamos a estar a favor de ninguna moción donde se le reconozcan derechos urbanísticos a Lim el día 3 de agosto. Es un tema jurídicamente complicado, urbanísticamente muy difícil. Nosotros le dimos al PP un informe jurídico muy bien fundamentado donde se dan las razones para que Lim no tenga ningún derecho urbanístico".