Mazón, preparado para el escenario de un Gobierno en solitario si rompe Vox

Los voxistas, divididos entre los partidarios de hacer saltar por los aires el pacto y los temerosos y contrarios a la decisión

11/07/2024 - 

VALÈNCIA. La amenaza del presidente de Vox, Santiago Abascal, de romper en los gobiernos autonómicos que comparte con el PP por el reparto de menores migrantes no acompañados lleva varios días encima de la mesa. Pero en la Comunitat Valenciana, la interpretación de estas palabras dentro de ambos partidos ha ido evolucionando con el paso de las jornadas. Y en este momento se da por hecho que se cumplirá. 

La amenaza, efectivamente, es la misma desde hace una semana. Sin embargo, la percepción del grado de cumplimiento ha variado. Si hace algunos días pocos la creían realmente posible, este miércoles lo que pocos ven es una vuelta atrás. Es más, los voxistas ya andan divididos entre los deseosos de que se tome la decisión, los realmente asustados y los esperanzados de que la sangre no llegue al río.

Al principio, algunos trataban de justificar algo que, admitían, parecía un 'farol' de Abascal. Pensaban que era la manera de hacerle ver al PP que en Vox no aceptan la sumisión a todas sus políticas y estrategias. Pero en este momento la cosa anda más seria. 

Todos sin excepción, tanto en el PP como en Vox, trasladan que primero habrá que esperar a la comunicación oficial de la tarde de este jueves. Vox ha convocado en Madrid su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a las 18.30 horas. Allí se decidirá qué ocurrirá con los gobiernos autonómicos. La dirección nacional los da por rotos. 

El la cita, los miembros del CEN, entre los cuales se encuentran algunos valencianos como el vicepresidente de la Generalitat Vicente Barrera y la presidenta de Les Corts Llanos Massó, podrán manifestar sus opiniones. Pero nadie vaticina una sublevación. La actitud con la que van los cargos valencianos es la de lealtad. 

   

Aunque nadie sabe el verdadero desenlace del asunto, los términos y cómo se efectuará, los cálculos ya se están haciendo. Fuentes populares aseguran que en Presidencia de la Generalitat se encuentran "preparados ante cualquier escenario". Y cualquier escenario pasa, en primera instancia, por un Gobierno en solitario de Carlos Mazón intentando llegar a acuerdos puntuales con los diferentes grupos. No será fácil. 

El PP parece decidido a intentar un apoyo externo de Vox. Lo ven posible. A partir de ahí, la legislatura quedaría condicionada a cómo se fueran desarrollando los acontecimientos. Sobre todo, si Mazón es capaz de sacar adelante grandes leyes y, especialmente, los Presupuestos de 2025. En el caso de que la situación se tornara insostenible, siempre quedará el botón del adelanto electoral. Pero en principio es el último escenario que se contempla. El riesgo de no poder repetir Gobierno existe pese a que las encuestas vayan bien. Los factores son múltiples con la fragmentación de la derecha y una mayoría absoluta de los populares está muy lejos. 

Ambientazo en Vox: los consellers serán leales pero no defienden la ruptura 

En Vox la cosa está que arde. El ambiente de este jueves en Les Corts era de elevada tensión. Barrera ha permanecido en su escaño con gesticulación visiblemente nerviosa. Las caras del resto de consellers, José Luis Aguirre (Agricultura) y Elisa Núñez (Justicia) eran serias y de evidente preocupación. Se ve venir el adiós. 

Dentro del Consell admiten desde anoche que la probabilidad de tener que hacer las maletas era alta. Algunos, por no decir muchos, a su pesar. Se acaba de cumplir solo el primer año de legislatura y el arranque de la gestión no es fácil para nadie. El primer año no suele ser amable. A ello se unen ciertas situaciones personales. Determinados responsables como el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, tuvo que renunciar al acta en Les Corts con todo lo que ello comporta en el caso de una salida (regresar al sector privado, del que provino para ocupar un cargo público que comporta incompatibilidades al dejarlo).

Vicente Barrera, por su parte, se ciñe a la lealtad. Asegura que se someterá a lo que diga su líder nacional. No entra a defender la estrategia. En la misma línea que la presidenta de Les Corts, Llanos Massó. Barrera se considera un hombre de partido. Llegó a la política con esta motivación y se irá de la misma manera. Esté de acuerdo o no. Como el resto de consellers, no parece que se encuentre muy a gusto con la decisión. 

Mientras, en el grupo parlamentario de Les Corts ya se percibe la fractura. El sector alicantino (con Ana Vega a la cabeza), de acuerdo con algunas fuentes, es el más proclive a romper. No así el de Valencia y Castellón. Los partidarios piensan que numerosos electores no comprenden que ya hayan cedido tanto ante el PP. Quieren ir por libres, dejar las ataduras, hacer una oposición dura a Mazón y reconstruirse internamente. Luego están los leales, que prefieren no opinar pero seguirán lo que diga Abascal. Los rebotados no hablan por el momento. 

Pero ni siquiera los partidarios eluden el problema que genera una ruptura del Consell. Y admiten que el grupo acabaría dinamitado con el riesgo de que diputados de Vox pudieran apoyar incluso al PP en cuestiones puntuales que le facilitaran la legislatura. En esos cálculos andan precisamente los populares

En pocas horas se comprobará si todo salta por los aires. Y cómo. Abascal ha convocado ejecutiva a las 18.30 horas. Los cargos valencianos recibirán ahí la orden. El PPCV, a la misma hora, ha convocado Junta Directiva Regional que presidirá Mazón. Después comunicarán la hoja de ruta. 

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