Últimos mítines de PPCV y PSPV en la Plaza de Toros de València. Fotos: VPVALÈNCIA. La convocatoria de las elecciones generales anunciada por Pedro Sánchez ha obligado a las formaciones políticas con sede en la Comunitat a introducir un factor de indispensable importancia en las agendas. Una campaña estatal no es una cuestión baladí, más aún con la influencia que el resultado en las urnas puede tener en la cita autonómica y local que tendrá lugar el 26 de mayo. Así pues, desde la fontanería de los partidos, especialmente cuyas siglas tienen alcance nacional, debe prestarse atención también a organizar actos y candidaturas de cara a las elecciones generales, un incremento de trabajo nada desdeñable.
Ahora bien, lo que parece claro es que los escenarios grandilocuentes han pasado de moda para los grandes partidos, sino para siempre, sí para esta cita electoral. En principio, tanto PPCV como PSPV apuestan por renunciar a un macroacto en la Plaza de Toros como solía ser tradición especialmente en la formación popular.
Sobre esto, fuentes de la formación que lidera Isabel Bonig recuerdan que en los últimos compromisos electorales nacionales ya eligieron otros escenarios más asequibles como en la sala de las Arquerías de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en diciembre de 2015, donde reunieron a unas 4.000 personas, o el Parque de Cabecera para el acto central de la campaña de junio de 2016, donde reunieron a unos 2.000 asistentes.
Mitin del PSPV en la Fonteta en diciembre de 2015
Acto central del PP en Cacsa en diciembre de 2015
Mitin en junio de 2016 en el Príncipe Felipe
Cierre de campaña en el Parque de Cabecera 2016En este sentido, los populares valencianos consideran que este tipo de actos se ajustan en mayor medida a la realidad actual, tanto por el coste que supone un mitin de estas características como por unas fechas festivas muy poco propicias para correr riesgos con un recinto como la Plaza de Toros que tiene una capacidad para 12.000 personas sin contar con el coso.
Un pensamiento que en el que coinciden fuentes consultadas de la cúpula del PSPV. Los socialistas valencianos arriesgaron algo más con la Fonteta de San Luis -unos 8.000 asistentes- en el mitin de diciembre de 2015, escogiendo un formato más modesto en junio del siguiente año en los exteriores del Museo Príncipe Felipe que hicieron coincidir con la Fiesta de la Rosa.
En cuanto a los argumentos, ambas formaciones señalan las dificultades que pueden encontrarse por la Semana Santa. El centro de la campaña coincide con el puente del Viernes Santo, unos días escogidos por muchos para irse de vacaciones en los que València ciudad ofrece una estampa muy similar a la de mediados de agosto. Un hecho que indudablemente encarecería un mitin de estas características ante la necesidad de fletar un número de autobuses posiblemente mucho mayor del habitual con las lógicas dudas de conseguir llenarlos igualmente.
Para abundar en las dificultades, no todas las fechas están libres en la Plaza de Toros de Valencia. De hecho, dos de los días que podrían ser mínimamente propicios están ocupados: el sábado 13 de abril hay fijado un concierto de Izal y el viernes 26 de abril actuará Mark Knopfler, el histórico líder de Dire Straits. Unos montajes que incluso pueden complicar las fechas anteriores y posteriores. Así, a priori solo quedarían días entre semana por la tarde o afrontarlo en el fin de semana del puente donde la Plaza de Toros estaría libre, posiblemente porque es una fecha que nadie elige para celebrar un evento debido al riesgo que supone.
Ahora bien, aunque todos estos razonamientos invitan a la elección de recintos más modestos, tanto en el PPCV como en el PSPV la última palabra en una campaña de elecciones generales recaerá en las direcciones estatales de los partidos. Así, no puede descartarse por completo la posibilidad si tanto Pablo Casado como Pedro Sánchez quieren echar el resto con actos multitudinarios que evidencien el mayor músculo posible.
