Presidencia sigue escondiendo el Plan de Usos del Palau de les Comunicacions tras un año abierto

VALÈNCIA. Las Fallas 2023 calientan motores con las primeras mascletás a la espera del inicio oficial de los grandes días de fiesta que se sucederán la próxima semana. Con la llegada de estas fechas, el Palau de les Comunicacions de la Generalitat, situado en el antiguo edificio de Correos de la Plaza del Ayuntamiento, incrementa su actividad.

En estas fechas se cumple un año de los primeros actos organizados en el emblemático edificio adquirido por el Gobierno valenciano a finales de 2021 por 23,9 millones de euros. Las recepciones falleras, especialmente a la hora de presenciar las mascletás desde tan privilegiada ubicación, a comisiones festeras, asociaciones, colectivos, organizaciones empresariales, periodistas y otros actores de la sociedad civil, se sucedieron el pasado ejercicio y ahora vuelven a repetirse. Sin embargo, el Plan de Usos del Palau de les Comunicacions, más de un año después, sigue sin hacerse público.

Lógicamente, no sólo se ha utilizado el histórico edificio para agasajar invitados. Sin ir más lejos, hace apenas unas semanas, se abrió al público en este recinto la exposición De la Foscor a la Llum, comisariada por el director del Museu de Belles Arts de València, Pablo González Tornel. Una muestra gratuita prevista hasta junio en la que se presenta la Colección Lladró tras su adquisición por parte de la Generalitat Valenciana. 73 piezas que, a final de año, pasarán a formar parte de los fondos de la pinacoteca valenciana y entre las que se encuentran obras de artistas como Joaquín Sorolla, Joan de Joanes, Francisco de Zurbarán, José de Ribera o José Benlliure.

Previamente a este uso de la planta inferior, el Palau de les Comunicacions ha servido en estos meses para acoger distintos eventos: desde el acto conmemorativo del 40º aniversario del Estatuto de Autonomía, pasando por el VI Congreso Internacional de Comunicación Política ACOP, los Premios Ortega y Gasset organizados por El País, el V Congreso Economía Valenciana, la recepción a los premiados por la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) o diversas jornadas promovidas por distintos medios de comunicación, han tenido cabida en el recinto gestionado por Presidencia de la Generalitat.

Ahora bien, pese a que estos usos fueron avanzándose en comparecencias públicas o mediante informaciones facilitadas a los medios, sigue sin mostrarse el proyecto estratégico en el que se basan los gestores de la Generalitat para las distintas cesiones del emblemático edificio. Tal y como informó este diario, en noviembre de 2021, antes de la compra oficial del inmueble, se adjudicó un contrato menor a la empresa Interpreta Cultural Projects SL por 16.940 euros (IVA incluido) para "la elaboración de un proyecto básico de ideas para la conceptualización de una equipación cultural, social y económico en el antiguo edificio de Correos de València". 

Posteriormente, se realizó una encomienda pública a Tragsa para que redactara el plan de usos y adecuación, un encargo para el que el plazo límite fijado era el pasado 31 de diciembre. Según ha podido saber este diario, Presidencia lo recibió semanas antes de expirar el plazo, pero a día de hoy todavía no lo ha hecho público pese a las reiteradas peticiones de este medio. De hecho, tampoco se conoce por tanto el modelo de gestión por el que se optará para conducir estas instalaciones en el futuro.

Es decir, el Palau de les Comunicacions sigue funcionando sobre las tres 'patas' que inicialmente verbalizaron los altos cargos consultados respecto a las funciones de este edificio y que se presupone deben estar incluidas en el plan de usos. Usos relacionados con la cultura y el arte (como muestra la exposición recientemente abierta); otras funciones como ser un espacio de conexión con otras regiones o ciudades europeas (se realizó una conferencia en noviembre organizada por el Comité de las Regiones de la UE) y, por último, que el palacio funcione como sede para distintas iniciativas, eventos o jornadas promovidas por medios de comunicación; sin duda, el uso más recurrente hasta ahora. 

Ahora bien, la Generalitat cumple ahora un año con una gestión que podría considerarse 'a salto de mata' -o al menos sin una planificación pública oficial- de un edificio cuya compra, más allá de la opinión y criterio de cada uno, sí tiene argumentos para su defensa, al tratarse de un inmueble histórico, en una localización inmejorable y a un precio que puede considerarse ajustado al mercado. 

El PP insiste en que el edificio de convierta en un Museo de las Fallas

Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València y candidata a la Alcaldía, María José Catalá, rescató precisamente este miércoles su propuesta de que el Palau de les Comunicacions de la Plaza del Ayuntamiento pueda convertirse en un Museo de las Fallas en una acción conjunta con la Generalitat Valenciana. Para Catalá, este espacio podría ser "referente de la fiesta" con "una exposición permanente, que de la mano de las tecnologías, muestre como se vive una mascletá".

La portavoz municipal del PP, que ultimó este martes su programa electoral en lo referente a las Fallas con una reunión en el casal de Obispo Amigó, lleva entre sus prioridades electorales el impulso a la modificación de la Ley de Mecenazgo con el fin de tratar de obtener unos mayores recursos de la iniciativa privada dirigidos al patrocino de la fiesta de las Fallas. Otra de sus propuestas, en este sentido, es la creación de ventanilla única municipal "porque las Comisiones Falleras también tienen que verse beneficiadas de una administración ágil, eficiente y moderna".