VALÈNCIA. La compañía valenciana de pescados y mariscos Inlet Seafish, S.L. prevé aumentar su oferta de mercado y doblar su facturación en cinco o seis años hasta llegar a los 100 millones de euros tras su acuerdo con el grupo japonés Maruha Nichiro que ha adquirido el 33,3% de la empresa, con sede central en Valencia.La participación se realizará a través de la filial holandesa del grupo japonés, Seafood Connection.
Este acuerdo fue suscrito el pasado 28 de marzo por Eino Brand y Rafael Campuzano, socios fundadores de Inlet Seafish, y Jan Kaptijn por parte de Seafood Connection, proveedor de productos del mar congelados de Maruha Nichiro Corporation desde 2013. De esta manera, el accionariado de Inlet Seafish se reparte equitativamente en un 33% entre las sociedades Brand Sastre Gestión, de Eino Brand; Ralvit Gestión, de Rafael Campuzano Martín y Seafood Connection de Maruha Nichiro.
Según explica Rafael Campuzano, a Valencia Plaza, se trata de una venta muy importante para consolidar nuevas sinergías con el grupo más importante del sector. Además, señala que el gigante japonés es un “socio estratégico” que les aportará mayor oferta de mercado y conectar con su “imponente red de proveedores de 187 empresas en todo el mundo”. “Es una empresa con más de 140 años de historia y su estabilidad está más que demostrada. Tenemos una filosofía muy parecida ya que durante toda su trayectoria han mantenido una postura conservadora sin dejar nunca de avanzar”, subraya, por su parte, Eino Brand.
Además, destacan que formar parte de este entramado supone un avance porque tendrán la posibilidad de conocer en todo momento cuál es la situación del mercado mundial y qué movimientos de cara al mercado nacional serían los más certeros. En el corto plazo no esperan un cambio “drástico” en su negocio, pero sí llegar a nuevos mercados como el norte de África o el centro de América, lo que les permitirá acceder a caladeros distintos y ampliar su gama de productos con nuevos orígenes. Ya en el medio plazo, entre los cinco y seis años, la estimación es doblar su actual facturación que fue 55 millones de euros en el pasado ejercicio de 2018.
“Si nos fijamos en nuestro homólogo holandés Seafood Connection, que en un plazo de 5 años prácticamente cuadruplicó su facturación, no podemos adoptar una postura pesimista. El tiempo, el trabajo y la calma es lo que hará que a medio plazo este movimiento vaya dando sus frutos”, destacan.
Ahora, el objetivo es consolidarse fundamentalmente en el mercado español, donde concentran el 90% de sus ventas, aunque también cuentan con mercados en Italia y Portugal, todavía, “testimoniales” para la compañía. “Somos conscientes de las posibilidades de este cambio, pero también sabemos que tenemos que seguir como hasta ahora y el alcance se irá viendo con el tiempo. Continuaremos trabajando para nuestros clientes dentro del mercado nacional, introduciendo siempre que sea posible nuevas referencias que se adapten a los consumidores”, añaden.
Inlet Seafish, con 25 años a sus espaldas, cuenta con una red de más de 500 clientes y cerró 2018 con cerca de 12.000 toneladas de producto distribuido y una facturación de 55 millones de euros. Desde 2010, su sede central está situada en Parc Sagunt (Sagunto), aunque cuenta con delegaciones de venta en Barcelona, Burgos, Madrid y Sevilla en España y en Portugal e Italia a nivel internacional.
Además, tiene oficinas dedicadas al seguimiento, inspección y compra de productos en origen en Cochin (India), Ho Chi Minh City (Vietnam), Reykavik (Islandia) y Shanghái (China).Por otro lado, estamos presentes en distintas grandes superficies con sus marcas EXKIMO y SEAWORK.