Primarias agridulces para Puig: fin del 'abalismo' pero nueva oposición en Alicante

VALÈNCIA. Las primarias provinciales del PSPV se saldaron con un balance agridulce para el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig: su respaldo al alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, permitió una victoria clara en Valencia sobre Mercedes Caballero, afín al exministro José Luis Ábalos; su apuesta por el joven alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, también triunfó en Castellón frente al actual líder Ernest Blanch, pero su elegido para Alicante, Toni Francés, no pudo derrotar al exalcalde de Elche Alejandro Soler, quien había preparado el proceso meticulosamente.

De esta manera, Puig no logró hacer pleno en los compromisos provinciales. Su oposición interna no desaparece, se transforma. Hasta ahora, la familia 'abalista' había sido la más contestataria frente al liderazgo del presidente de la Generalitat, pero ahora esas funciones se trasladan a Alicante, donde Soler logró un valioso triunfo frente al aparato del partido que le permitirá consolidarse como voz autorizada -y quizá en ocasiones discrepante- ante al Palau.

Las primeras sensaciones de la tarde respecto al proceso de la provincia de Valencia confirmaban los pronósticos de los últimos días. La candidatura de Caballero iba perdiendo fuelle ante la sólida alternativa liderada por Bielsa, que contaba además con el respaldo de los principales referentes 'ximistas'. Conviene destacar el varapalo sufrido en la capital: Caballero sólo ganó por tres votos en Benimaclet y fue derrotada en València Nord, la agrupación de Ábalos. El total de 16% de apoyos conseguidos deja a esta familia política bajo mínimos tras unos 30 años de relevancia orgánica en la capital, un resultado que sólo se entiende con la alianza en el proceso con la líder municipal, Sandra Gómez.

El resto de la provincia siguió un patrón similar. Con una participación del 69%, Bielsa se imponía con un 78% de los votos (5.548 papeletas) frente al 19,8% (1.374 apoyos) logrado por Caballero, quien se quedó muy lejos de registros como el conseguido por su compañero de corriente Rafa García cuando plantó cara a Puig en 2017 y consiguió un 42% de los votos.

La actual secretaria general sólo venció en la comarca de Los Serranos y plantó cara en La Ribera Baixa (36%), donde se encontraba su principal aliado, el alcalde de Almussafes, Toni González, si bien sufrió dolorosas derrotas como en Horta Nord, donde apenas alcanzó el 10% de apoyos.

Ahora, habrá que esperar el diseño de la nueva Ejecutiva por parte de Bielsa. En los últimos días, Caballero había abierto la puerta a retirarse a cambio de la integración, algo que rechazó el alcalde de Mislata pese a los intentos del 'ximismo' para llegar a un acuerdo y evitar las urnas. En este sentido, cabe recordar que los afines a Puig estuvieron meditando impulsar una tercera vía puesto que se había instalado cierta desconfianza sobre Bielsa, dado que no está considerado un 'pata negra' del 'ximismo'. No obstante, el presidente de la Generalitat se mostró firme en bendecir el respaldo al alcalde de Mislata.

Ahora bien, el fin del 'abalismo' como oposición interna no garantiza la calma al presidente Puig, dado que ese rol se ha trasladado a la provincia de Alicante. En un proceso que se preveía ajustado, Alejandro Soler consiguió una victoria por menos de 100 votos de diferencia ante el alcalde de Alcoi, Toni Francés, apuesta de Puig: 50,6% (2.602 papeletas) frente al 48,8% (2.511 votos). Un duelo reñido que contó con un participación del 79%.

La maniobra de designar al alcalde de Elda, Rubén Alfaro, secretario de Acción Institucional en el congreso del PSPV, no fue suficiente para convencerle de que volviera al redil 'ximista' y bien se notó en la votación de esa agrupación: 250 papeletas para Soler y 12 para Francés. Esto, junto a la gran diferencia amasada en la Marina Baixa a favor del ganador -300 votos-, inclinaron la balanza para el exalcalde de Elche.

La mayor satisfacción para Puig llegó en Castellón. En otra elección disputada y con un 81% de participación, el alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, una apuesta del presidente y del sector más joven del PSPV, se imponía con un 52,3% (886 votos) al actual secretario general, el morellano Ernest Blanch (46,8%, 793 votos), de quien Puig se había distanciado en los últimos tiempos.