Este pasado sábado, mientras aliados de Israel, como Alemania, avisaban de la catastrófica tragedia que podría ocurrir en la ciudad si entra el Ejército israelí, países afines a la causa palestina como Arabia Saudí o Jordania han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre esta futura incursión.
Incluso la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, cuya misión ha vetado resoluciones al alto el fuego en el Consejo de Seguridad para defender la actuación israelí, se ha declarado en las últimas horas en contra de una posible incursión militar dado que las circunstancias humanitarias lo hacen imposible.
"Hemos dejado absolutamente claro que, tal y como están las cosas en Rafá, una operación militar ahora mismo en la zona no puede salir adelante y solo terminaría por agravar dramáticamente la emergencia humanitaria que estamos intentando aliviar", ha manifestado en declaraciones a la emisora pública estadounidense NPR.
El Gobierno francés también ha avisado de que la próxima incursión militar israelí en Rafá provocaría un "desastre injustificable" para toda la población palestina y en especial los cientos de miles de desplazados forzados por la campaña israelí.
El primer ministro, en este sentido, ha rechazado los llamamientos internacionales contra este despliegue. "Aquellos que nos dicen que no podemos entrar en Rafá bajo ninguna circunstancia nos están diciendo simplemente que perdamos la guerra y que Hamás se quede allí", ha respondido el mandatario.
De nuevo en Fox, Netanyahu ha asegurado que lo que está ocurriendo en Gaza es, en realidad, una lucha de fondo contra "el terrorismo" la república islámica de Irán, a la que acusa de financiar a Hamás y, todavía más, contra las "fuerzas del barbarismo".
"Tenemos que ganar por nuestra civilización común", ha asegurado Netanyahu antes de asegurar que cuenta con el pleno respaldo de la población israelí "a través de todo el espectro político" a pesar de las numerosas protestas dentro de su país para que conceda prioridad al retorno de los rehenes en manos de las milicias palestinas por delante de la campaña militar, dos aspectos que Netanyahu considera íntimamente relacionados.
"No tenemos elección, porque la paz en el Oriente Próximo depende de esto. Derrotar a Hamás expandirá el círculo de la paz. Si no derrotamos a Hamás nos espera un futuro terrible", ha concluido.
Gallant defiende profundizar la operación en Gaza"
También este domingo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha defendido una "profundización" de la guerra en Gaza durante una comparecencia en la que ha presentado ante los asistentes el material de Inteligencia de Hamás incautado por las fuerzas israelíes durante su operación por tierra en la Franja.
El ministro ha indicado que la incautación de estos materiales benefician a las autoridades israelíes en las negociaciones para el regreso de las decenas de rehenes que todavía están en manos de las milicias palestinas desde el 7 de octubre.
"Aquí podemos ver una pequeña parte de lo incautado: misiles, explosivos, minas, mapas, documentos y discos duros", ha explicado Gallant en comentarios recogidos por el Times of Israel.
El ministro ha asegurado que el Ejército "ha penetrado en el corazón de los lugares más sensibles de Hamás" y que está "empleando estos datos" contra las milicias. "Cuanto más profundicemos en esta operación, más cerca estamos de un acuerdo realista para que vuelvan los rehenes", ha dicho.