ALICANTE. Cuando hablamos de lesiones de cadera automáticamente pensamos en personas de mediana y avanzada edad, sin embargo personas jóvenes, activas o deportistas pueden verse afectadas por diversas lesiones que afectan a esta articulación que junto al hombro es la que mayor uso tiene de todo el cuerpo. Lesiones por traumatismos, por desgaste o por una mala técnica a la hora de practicar deporte son frecuentes en un perfil de población joven. El doctor Juan Carlos Ferragut es especialista en lesiones de cadera y actualmente es el jefe de servicio del Área de Traumatología y Ortopedia del Hospital IMED Levante de Benidorm.
¿Doctor díganos, qué tipo de lesiones o molestias son las más habituales en deportistas?
Como todas las lesiones articulares, las lesiones de cadera son frecuentes en la práctica deportiva. Debemos distinguir entre lesiones crónicas o de sobreuso y las provocadas por impactos. El aumento de la práctica deportiva por parte de la población lleva aparejado el aumento de lesiones en la cadera. Las lesiones que solemos encontrar en deportistas son muy variadas, desde lesiones por estrés o por impacto a tendinitis, roturas musculares, dolor propiamente articular, osteoartritis o lesiones por desequilibrio muscular.
Los síntomas comunes de las lesiones de cadera en los deportistas incluyen fundamentalmente dolor de diferente intensidad, rigidez, inflamación, debilidad en la pierna afectada y limitación de la actividad física. Para tratar estas lesiones, los médicos generalmente recomendamos una combinación de tratamientos: conservadores, como reposo deportivo, terapia física y medicamentos, junto con tratamientos más invasivos, como la cirugía (con técnicas mínimamente invasivas más actuales o técnicas quirúrgicas tradicionales).
— ¿Cómo diagnosticamos la lesión?
— Normalmente los síntomas que aparecen ante una lesión de cadera son el dolor fundamentalmente agudo, la limitación del movimiento, o la rigidez. A veces el dolor se manifiesta irradiado al resto del miembro inferior.
El primer paso para el diagnóstico es acudir al especialista que mediante la anamnesis previa junto a una exploración física adecuada normalmente va a tener indicios suficientes para determinar el tipo de lesión. El segundo paso sería la realización de pruebas de imagen para descartar fracturas u otro tipo de lesiones musculares o tendinosas. Las resonancias magnéticas y las radiografías han avanzado mucho en los últimos años y nos dan la información exacta del problema a tratar.
— Los síntomas ante una lesión de cadera son dolor agudo, limitación de movimiento o rigidez. Dr. Ferragut, ¿qué deportes son los más lesivos para la cadera?
— Podemos diferenciar entre dos tipos de deporte o deportistas. Por un lado los deportes de contacto que son los que más lesiones traumatológicas presentan como es normal, Futbol, baloncesto, balonmano, hockey son deportes donde la cadera está más expuesta a impacto, giros y cambios bruscos de dirección y movimientos cortos de alta intensidad.
Los otros deportistas que sufren lesiones de cadera a lo largo de su carrera deportiva son los ligados a deportes de de resistencia, como pueden ser el atletismo, el ciclismo la natación. La repetición de movimientos genera un deterioro articular que muchas veces se ve acrecentado por una mala técnica o una descompensación muscular que agrava el problema.
— ¿Cómo podemos tratar estos problemas de cadera?
— El tratamiento de la patología de cadera del deportista se enfoca fundamentalmente con el objetivo del retorno a la actividad deportiva. En relación a los pacientes más jóvenes con patología de cadera, y siempre en función del diagnóstico, en una primera instancia es recomendable aplicar técnicas mínimamente invasivas como son la artroscopia de cadera, y las terapias regenerativas donde incluimos las infiltraciones con ácido hialurónico, con factores crecimiento, células madre... Algunas de estas terapias artificiales alternativas nos están dando un resultado fantástico siendo en la actualidad terapias que cada vez mas se van implantando en nuestra sociedad ante la alta demanda de este tipo de pacientes
En resumen, para gente joven que sea activa o practique deporte está indicado las cirugías mínimamente invasivas con técnicas quirúrgicas como la artroscopia de cadera. La prótesis es el último escalón. Debemos intentar reparara las lesiones con técnicas mínimamente invasivas antes de llegar a la cirugía protésica.
— ¿Y cuando la lesión es más grave?
— Cuando todos estos procesos fallan nos queda la sustitución protésica de la articulación lesionada. Siendo esta una técnica que nos va a permitir recuperar nuestra calidad de vida aunque con las limitaciones lógicas a nivel del deporte.
— ¿Y es posible seguir practicando deporte con una prótesis de cadera?
— Ese es el problema con gente deportista, gente que deja de hacer deporte por un problema de patología de cadera. Por un problema degenerativo. Hay que saber trasmitirles que las prótesis están orientadas fundamentalmente a minimizar el dolor y aumentar los rangos de movilidad, pero no para realizar actividades de impacto como el paciente en muchos casos nos está pidiendo. La gente con una prótesis cuenta con una limitación y eso no debemos olvidarlo.
Deportes de bajo impacto, nadar, bicicleta, caminar, golf son los deportes que como especialista recomiendo en los pacientes con prótesis. Es necesaria una reeducación deportiva para pacientes extremadamente activos y deportistas. Los deportes recomendados para pacientes de cadera son los de bajo impacto: nadar, bicicleta, caminar, golf .
— ¿Han mejorado mucho las técnicas y los materiales en los últimos años?
— Por supuesto, los avances tecnológicos, quirúrgicos y de materiales han supuesto un gran avance en los últimos años. Desde los avances en las pruebas de imagen, pasando por la mejora de las técnicas artroscópicas y por supuesto al tipo de material de las prótesis. Todo esto ha permitido que las intervenciones sean más precisas, la colocación de las prótesis más exactas y la duración de la misma mucho más duradera.
— ¿Permiten las prótesis de cadera hacer actividades que hace años no podían hacerse?
— Sin ninguna duda. Una persona con una prótesis de cadera puede hacer vida normal y en muchos casos recuperar hábitos que por la limitación de movimientos había perdido en los últimos años. Para muchas personas jóvenes supone un freno ponerse una prótesis porque piensas que por la edad no le corresponde. Pasa algo parecido a las personas que necesitan audífono y no se atreven a dar ese paso porque socialmente está asociado a personas de más edad. Sin embargo una persona que necesite una prótesis, tenga la edad que tenga, debe ser consciente que la mejora en su calidad de vida va a ser considerable.