VALÈNCIA. La idea lleva sobrevolando desde las pasadas elecciones en el Ayuntamiento de Torrent, pero en las últimas semanas las conversaciones se han ido incrementando. El PSPV de Jesús Ros mantiene en los últimos días negociaciones con el grupo municipal de Ciudadanos en el consistorio con dos propósitos: aprobar los presupuestos del municipio para el próximo ejercicio y acordar la posible entrada del partido naranja en el equipo de gobierno.
Dos cuestiones que, según confirman fuentes de ambas formaciones a este diario, están siendo habladas en paralelo, y aunque son cuestiones separadas e independientes, no puede obviarse el ligazón. No en vano, los socialistas llevan sin aprobar los presupuestos municipales desde el año 2015. Es decir, en la anterior legislatura el ejecutivo local tan solo logró sacar adelante las cuentas de un ejercicio; el resto fueron prorrogadas hasta en tres ocasiones.
Ahora, requerían del apoyo de al menos dos concejales para aprobar estas cuentas. Apoyos que podrían venir tanto de Compromís como de Ciudadanos, ambos con dos representantes en el hemiciclo. Y finalmente, lo cierto es que los socialistas ya están concretando detalles de los presupuestos de 2020 con el grupo municipal de Ciudadanos, que lidera el portavoz Raúl Claramonte (foto anterior).
Con las elecciones del pasado mes de mayo, el PSPV de Ros salió reforzado en Torrent, uno de los bastiones socialistas en la Comunitat Valenciana, al incrementar su presencia en el Ayuntamiento. De los nueve concejales obtenidos en 2015, pasaron a sumar un total de 11. El resultado, sin embargo, fue agridulce, dado que quedaron a escasos dos ediles de conseguir la mayoría absoluta.
La situación volvía a replicar el complicado escenario político del consistorio y condenaba al histórico alcalde a entenderse con el resto de partidos del hemiciclo municipal si quería sacar adelante las cuentas futuras y desbloquear una situación que perdura desde hace casi un lustro en el municipio: Torrent lleva desde el año 2016 con los mismos presupuestos. Aún con este contexto, tras la cita en las urnas del pasado mes de mayo, Ros prefirió gobernar en minoría al inicio de la legislatura.
El entendimiento con Compromís, grupo que lidera Pau Alabajos y que redujo en estas elecciones su representación (de cuatro a dos ediles), fue imposible después de mantener numerosas discrepancias durante los últimos cuatro años con los socialistas. En un principio, pese a las múltiples y poco veladas diferencias, en 2015, la coalición valencianista facilitó junto a Guanyant la investidura de Ros.
De momento, fuentes oficiales de Ciudadanos explican que mantienen una postura favorable para llegar a un acuerdo con el PSPV. "A nosotros nos beneficia", afirman. Esto es porque permitiría al partido naranja participar año tras año en el diseño de las cuentas desde dentro, ocupar alguna concejalía y llevar a la práctica políticas municipales que por ahora no pueden hacer realidad. Otras fuentes próximas a la formación en la localidad admiten que desde el principio ha habido buena sintonía, y que se ha planteado alguna vez la posibilidad de formar gobierno en coalición, si bien ahora lo urgente es sacar los presupuestos adelante.
La situación de un gobierno en coalición, además, ofrecería munición al partido que lidera Toni Cantó en la autonomía para sus intervenciones en Les Corts Valencianes. Tanto es así que permitiría al síndic sacar pecho del equipo municipal en Torrent como ejemplo de que su grupo es transversal y de centro -de pactar con el PP en Madrid o Andalucía, a hacerlo con el PSOE en este caso-, pero también instar al president de la Generalitat, Ximo Puig, a mirar al centro y, como ha invitado en alguna ocasión, a abandonar los pactos con "los nacionalistas de Compromís". Y es que, subrayan en las filas de Ciudadanos, el PSOE en Torrent "sí es constitucionalista".
Esta afinidad entre ambos grupos no ha escapado al conocimiento de los miembros de la corporación, y tampoco resulta extraña en instancias superiores de los diferentes partidos. En Compromís, por ejemplo, estaban al tanto de estos movimientos que, aunque se habían notado desde mayo, ahora se antojaban más probables por la negociación de los presupuestos. En la coalición no evitan pronunciarse y fuentes internas señalan que es "curioso que mientras Ciudadanos pacta alianzas con el PP en toda España, en Torrent, el partido con el que se sienten identificados sea con el PSOE".
Consideran en la coalición valencianista, que gobierna en múltiples municipios valencianos y en la Generalitat Valenciana con los socialistas, que desde "el principio de esta legislatura el gobierno de Ros ha preferido apoyarse en la derecha para sacar adelante algunas cuestiones delicadas y controvertidas". Unas aseveraciones que van mucho más allá al apuntar que los dos ediles de Ciudadanos se han comportado "desde el primer minuto como si fueran los concejales número 12 y 13".