VALÈNCIA (EP). PSPV y Compromís, los partidos de la oposición en la Comunitat Valenciana, se han sumado al 40 aniversario de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià (LUEV) y la han reivindicado como un ejemplo de acuerdo político y social frente a los "retrocesos" que creen que quiere impulsar el Consell que comparten PPCV y Vox, en alusión a la futura modificación de la Ley de Plurilingüismo.
"El castellano nunca ha estado en peligro. Lo que está en peligro es el avance o no del valenciano, pero no del castellano", ha recalcado el líder del PSPV, el 'expresident' de la Generalitat Ximo Puig. Desde Compromís, su portavoz de Educación en Les Corts, Gerard Fullana, ha afeado a PP y Vox que hablen de libertad de lengua "desde el desconocimiento" y "digan a los demás cómo hablar cuando solo hablan castellano".
Puig, en rueda de prensa, ha anunciado que el PSPV celebrará en las próximas semanas dos actos en homenaje a los impulsores de la LUEV, una norma que "durante estos 40 años ha sacado el valenciano de la oscuridad". Ha llamado a continuar avanzando en su presencia en la vida cotidiana y a seguir apoyando a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) como institución normativa del valenciano.
Por contra, ha exigido al Consell "que abandone la partidización de la lengua" y la "batalla cultural" y que muestre "voluntad de permanencia de nuestra lengua en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en el ámbito institucional que en los últimos meses se ha visto absolutamente minorizada". "Prácticamente ningún miembro del gobierno habla habitualmente en valenciano", ha señalado, además de recordar que la LUEV se pacto con el 'expresident' del PP Eduardo Zaplana.
"En estos momentos, en la Comunitat Valenciana no hay ningún conflicto lingüístico", ha recalcado, y ha defendido que el objetivo de que los alumnos aprendan cuantas más lenguas mejor responde a "una sociedad que se respeta a sí misma, que respeta su lengua y que también tiene una mirada hacia el futuro".
En la misma línea, Fullana ha defendido que la LUEV partió del consenso, "sin ningún voto en contra", y de la ciencia. "Intentaba legislar en libertad desde el conocimiento: que nuestros alumnos elijan qué lengua usar porque las dominan todas", ha manifestado en declaraciones remitidas a los medios.
Frente a ello ha criticado los cambios que proyecta el Consell "sin consenso ni un día de diálogo con la oposición" y que, ha advertido, limitará a los niños a hablar solo una lengua. "Pido volver al espíritu de la Llei d'Ús", ha reivindicado, además de reprochar a los representantes de la Generalitat que "digan a los demás qué lenguas hay que hablar cuando solo hablan una".