VALÈNCIA (EP). El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de València ha criticado este jueves que PP y Vox hayan rechazado en la Comisión de Urbanismo una moción en la que pedían elaborar un censo de viviendas y locales afectados por la Dana y ha cuestionado que tres meses después de la riada el consistorio "no tiene ni un listado, ni la intención de lanzar una línea de ayudas para las personas que han tenido que dejar sus viviendas iguales a las que se le ofrecieron a las víctimas del incendio de Campanar".
La concejala Elisa Valía ha afirmado que "nadie tiene ninguna duda" de que la alcaldesa María José Catalá "no tiene ningún interés y ninguna voluntad de arrimar el hombro" para que las personas afectadas por la Dana en las pedanías de Castellar, La Torre y Forn d'Alcedo "vuelvan a la normalidad lo antes posible".
En estos términos se ha pronunciado en un comunicado al finalizar la Comisión de Urbanismo en la que el equipo de gobierno ha votado en contra de las mociones que han presentado los socialistas sobre ayudas a la personas afectadas o la limpieza de solares que son de titularidad municipal "que están llenos de coches siniestrados".
"Catalá hoy ha constatado que no tiene ningún interés en saber cuántas viviendas y locales afectados hay a día de hoy en los pueblos de València y por eso ha rechazado la propuesta del Partido Socialista de elaborar un censo de viviendas y locales afectados", ha lamentado.
Elisa Valía ha atribuido esta "dejación" a que "deben pensar, que si no existe un censo con las personas necesitan ayuda nadie podrá pedirles explicaciones, como quien cierra los ojos ante un problema y cree que se solucionará solo".
No obstante, ha afirmado que, a su juicio, los vecinos y vecinas "saben que María José Catalá está haciendo una clara dejación de funciones, que ni siquiera le interesa saber cuántos afectados hay o qué necesitan y que tampoco tiene ningún interés ni voluntad de ayudarles".
Por otra parte, ha denunciado que PP y Vox han rechazado "limpiar todos los solares y parcelas que tienen residuos hoy en día por el peligro que suponen y por los problemas de salubridad que conlleva". "Nos han contestado que en València no hay residuos en ningún solar y que está todo limpio a sabiendas de que es mentira", ha concluido.
Desde Compromís, por su parte, han exigido a Catalá una "intervención urgente" en el barrio de Sant Jordi para resolver las necesidades de movilidad, salubridad y seguridad, que se han agravado como consecuencia de la Dana.
La portavoz valencianista, Papi Robles, ha denunciado que la alcaldesa "ha abandonado el barrio y sus vecinos". "Se sienten desprotegidos y olvidados. El Ayuntamiento debe actuar de forma decidida y priorizar las necesidades de esta comunidad que paga los mismos impuestos que los vecinos de la Gran Vía de València, pero que están lejos de tener unas condiciones de vida dignas para todos sus residentes", ha criticado en un comunicado.
La coalición valencianista ha presentado una moción a la Comisión de Urbanismo para pedir estas mejoras pero el PP y Vox han aprobado una alternativa que, según Robles, "no concreta nada". En esta línea, ha lamentado que Catalá está "más preocupada por limpiar su imagen y la de su partido, que atender a las necesidades de los barrios que han sufrido la catástrofe".
Como ha señalado Papi Robles, "uno de los problemas más alarmantes, que nos han trasladado los vecinos y vecinas y que hemos podido comprobar en una reciente visita al barrio de Sant Jordi, es la falta de un sistema de alcantarillado funcional que ha obligado a muchos vecinos a desaguar las aguas residuales en las antiguas acequias de riego, que se encuentran completamente saturadas, estancadas, y en estado de deterioro extremo".
"Esto es un foco de contaminación, malos olores y, lo que es peor, un riesgo para la salud de las familias del barrio", ha advertido. Por otra parte, ha explicado que muchas de las calles "siguen sin pavimentar, un estado que se agrava con las lluvias generando grandes dificultades de movilidad".
También es "muy preocupante la falta de agua potable, dependiendo del agua de pozo, a veces contaminada y no apta para el consumo, y la insuficiencia en el sistema de gestión de residuos, el barrio solo dispone de un contenedor de basura, favoreciendo la aparición de plagas y contribuyendo a un entorno degradado", ha criticado.