Oltra, Barceló y Bravo. Foto: EP/ROBER SOLSONAVALÈNCIA. Incomodidad. Esa es el sentimiento que, según reconocen diferentes cargos socialistas, impera actualmente en el PSPV desde que el pasado viernes la Fiscalía informara favorablemente a que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) se declarase competente para imputar a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, por la gestión de la Conselleria que dirige en el caso de los abusos sexuales de su exmarido a una menor.
Un sentimiento que se incrementa especialmente cuando deben tomar partido sobre el procedimiento judicial o pronunciarse sobre la continuidad de la portavoz del Botànic II al frente de todos sus cargos. De hecho, la estrategia en el partido y la hoja de ruta que están siguiendo por el momento los diferentes representantes socialistas es ponerse de perfil o directamente desmarcarse.
El primero en hacerlo fue este lunes el propio president de la Generalitat, Ximo Puig, quien en un desayuno informativo en el Hotel Ritz de Madrid organizado por Forum Nueva Economía evitó responder las preguntas sobre si apartaría a la vicepresidenta en caso de que acabara siendo investigada: "En todo momento hemos respetado el planteamiento de la Justicia. Hay un proceso abierto y vamos a ver qué decide el TSJ. La vicepresidenta ha dado las explicaciones políticas oportunas y vamos a ser respetuosos con el trayecto de la Justicia", aseveró.
Oltra se desdice y afirma ante el TSJCV que no ordenó una investigación sobre los abusos
Una línea que también transitó este martes la portavoz del PSPV en Les Corts, Ana Barceló. Quien fuera consellera de Sanidad y que ahora ocupa la sindicatura que dejó Manolo Mata el pasado mes de mayo, se limitó a mostrar minutos antes de que se celebrara la Junta de Síndiques el "máximo respeto" al proceso judicial y al "derecho de la vicepresidenta a defenderse dentro de un procedimiento normal". "Puede alegar lo que considere oportuno", zanjó.
No se salió ni una coma del discurso oficial -respeto al procedimiento judicial-, y como ya hizo el president en Madrid, Barceló evitó responder si la situación de Oltra "daña al Consell" o si el jefe del Ejecutivo valenciano debería "cesarla". Ahora bien, preguntada sobre a quién cree el PSPV, si a Oltra o al juez, la síndica socialista no dudó ni un segundo: "A la Justicia".
La respuesta final de Barceló fue rápida y concisa. Había ganas de zanjar el turno de preguntas o, al menos, en lo concerniente a esta cuestión. No en vano, el asunto ya ha traspasado las fronteras de la Comunitat. Desde hace semanas distintos medios nacionales se han hecho eco de la causa, lo que convierte en una cuestión cada vez más embarazosa sobre la que pronunciarse.
El tono empleado por su partido -en realidad, la coalición a la que pertenece su partido- es totalmente distinto. En Compromís no hay fisuras. Oltra cuenta con "todo el apoyo" y la "confianza plena" de su coalición en la gestión de su departamento, según la síndica Papi Robles.
Robles ya lo dijo el lunes y lo repitió este martes: "Confiamos plenamente en Mónica Oltra hoy, mañana y pasado mañana porque ha demostrado que es una persona que se rompe la cara por los más indefensos". "Toda la tranquilidad y confianza en que se vuelva a producir la absolución", aseveró tras subrayar que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas garantiza a la ciudadanía "todos sus derechos".
Lima, la síndica de Unides Podem, por su parte, también defendió a la vicepresidenta del Consell. La líder de los morados aseguró que la Conselleria actuó "correctamente" y recordó que Oltra dio explicaciones tanto en Les Corts como a los medios de comunicación. Incluso, preguntada por si la intención de UP es ampliar la marca junto a Oltra en 2023 a pesar de su situación, Lima sostuvo que el objetivo de la confluencia es "ir a más".
