PSPV (Partit Socialista o Podem València?)

En este mes que la tradición marca como un mes de flores, alegría, festejos marianos –por la Virgen, no por el pontevedrés- en nuestra Comunitat y diversas actividades que anuncian la primavera en paz y armonía, hemos tenido días de lluvias y cielos borrascosos en consonancia con el revuelto panorama político. Hemos visto como el PCE que desde hace décadas está presente en nuestra sociedad a través de IU y suele obtener una representación digna pero marginal, se convertía en titular de portada gracias a su unión fagocitación con Podemos.

Hasta ahí todo tiene una lógica, pese a que la mayoría de dirigentes históricos o implicados en IU se mostraron en público, y sobre todo en privado, partidarios de la NO unión. Con sentido común consideraban que el huracán Iglesias –no me negarán que tiene guasa llamarse Pablo y apellidarse Iglesias, esperemos la ‘caída del caballo’-, los abrazaría primero, para asimilarlos después y con su característico tono suave los aniquilaría, siempre en nombre del pueblo, que le pide al mesías enjuto que convierta una nación con 500 años de historia y la actual cuarta potencia europea, en una suerte de banco de pruebas de las ricas y prósperas Cuba, Venezuela o Bolivia.

El otro capítulo de la estrategia podemita, perfectamente planificada, es la germanor con Compromís, gracias a la buena relación de sus líderes (Pablo y Mónica). La cúpula de Podemos, si de algo sabe es de manuales de ciencia política, y en esta España anodina y desarmada se pueden poner en práctica hasta las ideas más nocivas. Como las que en su día describiera Nicolás Maquiavelo en su gran obra ‘El Príncipe’, una más que recomendable lectura para entender muchos de los problemas actuales y probablemente males futuros.

"Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado."

"Si bien el príncipe debe persuadir al pueblo, convencerlo, también debe emplear la fuerza, porque cuando ya no le crean se le puede hacer creer por la fuerza"

El Príncipe, Maquiavelo

Lo que ha supuesto una crisis en el socialismo valenciano y sobre todo, un atrevimiento por parte de los líderes de Podemos, es la propuesta que como bien reconocía un alto cargo de Podem CV colocaba a Ximo Puig y su debilitado partido en una auténtica “encrucijada”: decir NO al pacto, como así ha sido por imposición de la dirección nacional, parecía negarse a la unión de la amalgama de izquierdas con nacionalismos y comunistas, y decir SÍ suponía la asimilación de postulados que los socialistas se presupone que ni defienden ni comparten y por ende suponía su muerte en diferido.

Ingenuamente, y creo que demasiadas capas de la población pecamos de esa mezcla de ingenuidad y candidez, siempre he mantenido la idea de que Podemos y Compromís no eran lo mismo, ni por su origen, ni por su ideología, ni por su visión de la sociedad, pero cada vez más tengo que reconocer que me equivoqué. Su entendimiento es tal que poco les ha costado darle el abrazo del oso a EU que a última hora ha logrado colocar al bueno de Ricardo Sixto, uno de esos representantes que dignifican a la formación de izquierdas. Creo que la ciudadanía debería valorar como algo positivo y que enriquece la pluralidad a la hora de elegir el voto, la decisión del PSOE de mantener su independencia y su programa frente a los ciudadanos, la coherencia política debe ser premiada.

‘C/P/EUPV A la valenciana’ es el nombre de la coalición comunista-nacionalista-podemita en el ámbito de la Comunidad Valenciana que intentará captar la voluntad de todos los que consideran que: la UE nos coacciona con sus políticas económicas; el TTIP no conviene a una sociedad occidental y global; la Transición fue un proceso que no trajo la ‘auténtica’ democracia a España; el revisionismo de la historia y el enfrentamiento siempre que lo generen ellos es necesario; y cómo no, la historia común de España y las señas de identidad valencianas recogidas en nuestro Estatuto de Autonomía son cuestionables y modificables. Y a nivel nacional han usado un nombre que como ven en la imagen ya aparecía en alguna de sus múltiples plataformas sociales y que pese a su simplicidad, tiene un gran efectismo como eslogan de campaña: ‘Unidos Podemos’ (aunque este no sea su logo oficial). Cómo me gusta responder a los que dicen “tras las políticas del PP, la elevada tasa de paro y los diferentes problemas sociales y políticos que afronta España, ¿se puede estar peor?”, este Tintero les responde: ¡Sí, Podemos!