PSPV y Compromís critican la ausencia de siete consellers en el próximo pleno de Les Corts

VALÈNCIA. La agenda parlamentaria no será prioritaria para siete miembros del Consell la próxima semana: en contra del acuerdo al que llegaron los partidos que integran el Botànic al inicio de la legislatura por el que se comprometían a dar preferencia a las sesiones parlamentarias frente a sus compromisos en el ejecutivo, más de la mitad de los consellers no acudirán al pleno de Les Corts del próximo 20 de mayo.   

En concreto, el miércoles se ausentarán el conseller de Hacienda, Vicent Soler; la consellera de Sanidad, Ana Barceló; el conseller de Economía, Rafa Climent; la de Agricultura, Mireia Mollà; el responsable de Política Territorial, Arcadi España; y la consellera de Participación y Transparencia, Rosa Pérez. Unas faltas a las que se sumarán más bajas en la sesión de control al president de la Generalitat, Ximo Puig. Así, el jueves fallarán también la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y la de Sanidad, Agricultura y el conseller de Movilidad, que harán doblete de faltas. 

Las ausencias, que el Consell trasladó al Parlamento este martes en la Junta de Síndics, no agradaron a los grupos parlamentarios de la oposición, que explicaron en la rueda de prensa posterior a la Junta que habían tenido que renunciar a varias de las preguntas a los consellers que tenían preparadas porque no estarán los responsables en cuestión del Ejecutivo. En su lugar, para hacer su labor de fiscalización, las tendrán que sustituir por otras a otros consellers que sí se hallarán en el hemiciclo. 

El malestar de PP, Ciudadanos y Vox, sin embargo, no fue aislado. Tampoco a PSPV y Compromís les parecieron bien estas ausencias, más aún porque el calendario parlamentario de este periodo de sesiones se aprobó el pasado mes de enero, por lo que existía cierto margen para adaptar la agenda de los consellers desde hace meses para evitar las coincidencias en el tiempo.

Así, el síndic de Compromís, Fran Ferri, fue el más duro de los dos portavoces del Botànic que decidieron alzar la voz al advertir que esperaba que las ausencias estuvieran justificadas. No en vano, aseguró que desconocía los motivos concretos de agenda por los que se producirán estas faltas. La crítica no quedó solo ahí, también reconoció que no le parecían bien estas ausencias como tampoco se lo parecían cuando la coalición valencianista estaba en la oposición y sus diputados no podían hacer su pregunta de control al Ejecutivo y, por tanto, llevar a cabo de forma satisfactoria su labor de fiscalización al Consell. "No me gusta y no estoy de acuerdo con que esto pase", concluyó.

Tampoco en el PSPV conocen las razones por las que los miembros del Ejecutivo no acudirán a esta cita del calentario marcada en enero. La portavoz adjunta del grupo socialista Carmen Martínez recordó que el calendario está aprobado desde hacía meses y los consellers deben adaptar su agenda al mismo, salvo que se produzcan situaciones "sobrevenidas o graves". Por lo que, aunque reconoció que este tipo de situaciones "no es habitual", sino que suelen ocurrir de forma puntual, también consideró que esta no era "una cuestión favorable". "Me gustaría que no pasara más veces", advirtió.

La única a que restó importancia a estas siete ausencias -que en realidad son diez si se tiene en cuenta que algunos fallarán por partida doble en las dos jornadas- fue la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, que prefirió no mojarse en esta cuestión. En su lugar, cargó contra la derecha al recordar que "hubo épocas peores" en Les Corts, en referencia a los años de Gobierno del PP.