VALÈNCIA (EFE). Los puertos europeos se han mostrado como imprescindibles en el proceso de transición hacia la economía verde que afronta Europa, pues son fundamentales "para garantizar el suministro de energía" y para acelerar el objetivo de apostar por la energía limpia y por una Europa descarbonizada.
Así se ha puesto de manifiesto durante la Conferencia de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO), que reúne en València a más de 200 responsables de los principales recintos portuarios europeos, instituciones y administraciones para abordar el potencial de los puertos de Europa y su papel en la actividad económica y la lucha contra el cambio climático.
La crisis actual está poniendo de relieve el importante papel de los puertos, como corredores para permitir ayuda humanitaria y también como estratégicos en materia de energía, ha afirmado la presidenta de ESPO, Annaleena Mäkilä, para quien "no hay forma de mantenerse sin puertos si Europa quiere tener poder".
Ha abogado por adoptar medidas hacia una transición verde "cuanto más pronto mejor", y ha mostrado el importante "rol" que tienen estas infraestructuras para garantizar "el suministro de energía" y acelerar el cambio hacia una energía limpia y una Europa descarbonizada.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez, ha destacado que el papel cambiante de los puertos los sitúa "en el centro de grandes procesos de cambio internacional, como la transición energética, la digitalización de la economía y la búsqueda permanente de la innovación".
Ha destacado que un mundo cambiante como el actual obliga "a un proceso de adaptación constante" y ha indicado que frente a las tareas tradicionales, el mundo, y por tanto también los puertos, deben afrontar cuatro grandes retos: el medio ambiente, el cambio tecnológico, los cambios geopolíticos y los desafíos demográficos.
Martínez ha situado la innovación como clave para hacer frente a los retos actuales y futuros, y ha apostado por "avanzar juntos", dejando espacio para la competencia, pero también para la colaboración portuaria, al tiempo que ha considerado que los puertos "también deben estar en primera línea para garantizar la independencia energética de Europa".
Durante la jornada, se ha mostrado la solidaridad de los puertos europeos con Ucrania, especialmente con la comunidad portuaria de este país, tras una "brutal invasión" por parte de Rusia que, según la presidenta de la ESPO, "no puede dejar a los europeos indiferentes".
La Conferencia de la Organización Europea de Puertos Marítimos ha aprobado la Declaración de Valencia, en la que se pide a los gobiernos que potencien el ecosistema portuario europeo a todos los niveles.
Esto implica, según la ESPO, "el pleno reconocimiento del papel estratégico y esencial de los puertos, además del apoyo financiero y no financiero necesario para que los puertos sean robustos y resistentes a la hora de seguir sus estrategias y vías de descarbonización y empoderamiento de Europa".
Este organismo reclama que los puertos y sus infraestructuras sean considerados como activos estratégicos por las administraciones, que tengan "prioridad" en los planes de inversión nacionales y de la UE, y que cuenten con "un marco legislativo y un clima de inversión que les permita planificar a largo plazo y, al mismo tiempo, seguir siendo ágiles y flexibles para poder responder rápidamente a las cambiantes realidades económicas, geopolíticas y medioambientales".
"Los procedimientos de autorización y los procesos de financiación, así como otros procedimientos administrativos, deben acelerarse y aplicarse en coherencia con los objetivos generales de la UE y no deben retrasar innecesariamente la realización de los proyectos", plantea la ESPO.
El presidente del Organismo Público Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena se ha mostrado igualmente "abierto" al debate de que en España se pueda producir una fusión de dos puertos similar a la que han llevado a cabo los de Amberes y Brujas en Bélgica, pero ha apuntado que este proceso tendría que desarrollarse bajo un "acuerdo territorial muy amplio", ya que no solo debe obedecer a motivos técnicos sino también atender al contexto sociopolítico de estas infraestructuras.
En declaraciones a los medios después de su intervención, el presidente de Puertos del Estado ha respondido a preguntas sobre si cree que un proceso de fusión de puertos, como el acometido en Brujas y Amberes, sería posible y recomendable en España. "Yo estoy siembre abierto a ese debate", ha afirmado.
En ese sentido, cree que es necesario valorar esta posibilidad después de las experiencias de unión de puertos europeos y ha señalado que se trata de procesos "que responden a una lógica técnico-económica y que, por supuesto, tienen que estar dentro de una condición de contorno sociopolítico".
Según ha expuesto, en España hay 46 puertos de interés general gestionados por 28 autoridades portuarias y "a lo mejor el frío análisis" de criterios tecnicoeconómicos para la optimización "llevaría a una concentración, pero obviamente eso tiene que ser bajo un acuerdo territorial muy amplio".