VALENCIA. La efervescencia generada tras las elecciones del 26J acerca de los posibles cambios en el Consell que generó el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, descendió en las semanas centrales de julio tras el Seminari de Torrevieja. No obstante, eso no significa que se hubiera abandonado la idea: las variaciones en el segundo escalón siguen estando muy presentes para los altos cargos del Gobierno valenciano.
Uno de los factores que también contribuye a que se ejecuten los cambios es el frenazo de Podemos a su entrada en el Consell. Si bien tras el 26J el secretario general de la formación morada en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, pisó el acelerador para apresurar el debate que propiciara la incorporación de su partido en el Ejecutivo, la exigencia de debate dentro de su formación y los propios problemas internos que ha atravesado, han conllevado una ralentización de la posible entrada.
Una circunstancia a la que también ha contribuido el poco entusiasmo con el que se ha recibido por parte de PSPV y Compromís la posible entrada de Podemos en el Consell. Así pues, Montiel y los suyos retomarán el debate tras el verano, algo que beneficia a la libertad para hacer cambios para el presidente, que por el momento no debe tener en cuenta la inclusión de la formación morada a la hora de calibrar o diseñar las posibles variaciones.
Como es lógico, en estos posibles cambios también tendrá voz la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. De hecho, tal y como reflexionó en la entrevista con Valencia Plaza, la portavoz se plantea hacer determinadas modificaciones estructurales en su departamento, Igualdad y Políticas Inclusivas, para equilibrar la carga de trabajo. De hecho, una de las opciones es desgajar alguna de las direcciones generales de la conselleria.
En este sentido, fuentes de Presidencia de la Generalitat dan por seguro de que la próxima semana, posiblemente el 4 de agosto, se produzcan los nombramientos en las dos plazas que han quedado vacantes tras la dimisión de la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, y la destitución de la directora general de Internacionalización, Mònica Cucarella. Una fecha que también podría aprovecharse para realizar algunos otros ajustes en el segundo escalón, tal y como se esbozó antes y después del Seminari de Torrevieja. Por otro lado, está pendiente además la designación en la Dirección General de Análisis vinculada a Presidencia de la Generalitat, otro puesto importante a la hora de calibrar las estrategias y la gestión del Consell.