MADRID (EP). Este programa conjunto entre la Agencia Valenciana de Turismo y el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef), con fondos europeos, persigue garantizar que los contratos fijos discontinuos de hoteles que hasta ahora solo tienen una duración de seis meses se puedan ampliar tres más, hasta nueve, y ello no resulte perjudicial para los establecimientos.
Así lo ha anunciado Puig en la plaza central del expositor valenciano en Fitur, durante su discurso institucional con motivo del Día de la Comunitat en la feria, acompañado por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y con la asistencia de la vicepresidenta, Mónica Oltra, junto a representantes provinciales, locales y empresariales.
El programa llega en un momento de expectativas "extraordinariamente positivas" para el sector y tras un 2017 de "récord", por lo que el jefe del Consell ha urgido a que la buena situación tenga incidencia en el capital humano del sector, que ha recordado que genera en torno al 14% de la ocupación en la región.
La Generalitat quiere que esta mejora tenga incidencia tanto en los salarios como en la formación y la desestacionalización, pero "sobre todo, para superar la precariedad", ha recalcado Puig. Para ello, el plan conjunto entre Turisme y el Servef se centrará en ampliar tres meses más los contratos de carácter fijo discontinuo, los habituales en los hoteles. El objetivo es que durante tres años se pueda consolidar empleo estable en este tipo de establecimientos, además de mejorar la competitividad de los empleados.
Para ello, el Gobierno valenciano destinará ayudas de un máximo de 10.000 euros por trabajador, de carácter trienal, para su formación. Con ellas pretende que estén mejor preparados y garantizarles "la mayor estabilidad posible" en su puesto actual de trabajo y, paralelamente, que los hoteles que están operativos más de seis meses al año puedan ampliar su periodo de apertura.
El 'president' ha relacionado la iniciativa con el aumento de rentabilidad de las empresas hoteleras y ha puesto el foco tanto en mejorar las condiciones de empleo de estos trabajadores como en "consolidar la calidad de los productos turísticos" de la Comunitat.
"Más allá de lo cuantitativo, la calidad es lo fundamental", ha afirmado a modo de balance del pasado ejercicio, con cifras que demuestran que "el turismo es una industria potente, desarrollada y fundamental para la economía valenciana", como los 8.700 millones de euros de gasto turístico en 2017 , aunque ha advertido que el sector está condicionado por la situación internacional y que "cada vez hay más competidores que también aumentan en calidad", como se puede ver en Fitur.
En cualquier caso, cree que van "por el buen camino" y que "un reflejo de ello es la colaboración público-privada sobre la que pivotará la nueva Ley del Turismo", que establecerá que la toma de decisiones será al 50 por ciento.
Ya en su discurso, Puig ha puesto el foco sobre la "ambición colectiva" en el turismo valenciano desde el pasado, porque "viene de lejos y no ha sido invención de nadie", hasta el momento actual en el que se ha convertido en "una manera de vivir y entender las relaciones". "Hemos sido capaces de generar un oasis de paz, sosiego y tranquilidad", ha manifestado, para poner como ejemplo el repunte del 15% en el turismo británico a pesar del Brexit y el mantenimiento de destinos prioritarios para Reino Unido como Benidorm (Alicante).
Por ello, ha defendido que "no hay debate sobre si turismo 'sí' o 'no'", más aun en una región "vocacionalmente turística". "Otra cosa es que el turismo del futuro no deba integrar nuevos valores como innovación, sostenibilidad, creatitividad y, en definitiva, no seguir las "recetas del pasado y reinventarse permanentemente". El 'president' ha apuntado así tres horizontes: cogestión, nuevas oportunidades y diversificación turística.
También ha reiterado su rechazo a la 'turismofobia': "El turismo no se puede ver como espacios de confrontación, cada uno tiene su papel", del empresario al destino y la sociedad, para que "no se generen fenómenos con los que nos sentimos muy lejanos".
En el largo plazo, como el turismo "va a seguir creciendo más y más", Ximo Puig ha avanzado la intención del Consell de incorporar a China como mercado emergente a "no descuidar" y, paralelamente, "fortalecer"los recursos humanos con planes como el que ha presentado en Fitur. Otra de las metas es seguir sumando reconocimientos de calidad a los de las 174 playas valencianas.
Pero todo ello -ha remarcado el jefe del Consell- requiere de infraestructuras como el Corredor Mediterráneo, el Tren de la Costa, la conexión de los aeropuertos y una Autopista del Mediterráneo que "desde 2019 sea definitivamente una autopista sin peajes". De lo contrario, ha advertido que no se aprovechará el "potencial indiscutible" del turismo valenciano.
A nivel de mercado, el titular de Turisme ha ahondado en la importancia de no "hacer ruido" sobre las bondades de la Comunitat, sino "reivindicar con argumentos el valor incuestionable de nuestra promesa turístico". Como Fitur es una feria para "comprar y vender" ha defendido ir hacia una visión más comercial y "no tan institucional" de la promoción del 'branding' valenciano. Ha puesto como ejemplo la palmera creada por el artista Pepe Gimeno, que cumple ya 30 años como logo icónico de la región.
"Tenemos demasiada belleza y autenticidad como para fallar a los mercados", ha enfatizado, por lo que ha llamado a "no defraudar" y ser capaces de "emocionar". Para Colomer, este es "el sinvivir" de un sector que "nunca duerme" y se mantiene "rebelde vigilante y proactivo: Nos va la vida en ello".