VALENCIA, (EFE). La Generalitat pondrá en marcha un plan de "calidad, equidad y eficiencia" de la Sanidad con el que pretende garantizar la mejor calidad posible en la asistencia con el menor coste, y que incluirá medidas ya puestas en marcha y otras nuevas, como la desprivatización de las resonancias.
Así lo ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse con los consellers de Hacienda, Vicent Soler, y Sanidad, Carmen Montón. Puig ha asegurado que "no habrá más recortes en Sanidad" y que tratarán de ser "lo más eficientes posible no solo para hoy sino también para mañana".
El nuevo plan incluirá iniciativas en el ámbito del gasto farmacéutico, donde, entre otras cosas, se hará una compra generalizada para todos los fármacos en el ámbito hospitalario; la recuperación de servicios que se habían privatizado, como las resonancias o la hemodiálisis, y la reducción de listas de espera.
Puig ha destacado que en el caso de las resonancias magnéticas se prevé un ahorro de 17 millones de euros, mientras que para el servicio de hemodiálisis se calcula un ahorro de 10 millones de euros.
En cuanto a las listas de espera, ha dicho que lo importante es que "se haga posible la autocartera" y disminuir el plan de choque privatizado porque esto, ha asegurado, "es más rentable" y aporta una "mejor calidad asistencial".
Puig ha afirmado que el Consell no dejará de exigir al Gobierno central la financiación que corresponde a la Comunitat Valenciana, pero también pretende "mejorar cada día" la eficiencia del sistema sanitario para garantizar que este sea "potente, vigoroso y de futuro".
Ha destacado que la Comunitat Valenciana está "a la cola" en gasto sanitario, con un total de 1.102,86 euros por habitante y año, mientras que el País Vasco gasta 1.584, lo que la sitúa como la tercera autonomía que menos gasta, a pesar de que el presupuesto de Sanidad ha crecido este año un 7 %.
Ha asegurado que seguirá exigiendo "hasta el último minuto" una financiación justa al Estado pero también otras cuestiones relacionadas con el fondo de garantía asistencial, como que abone los 303 millones que debe a la Generalitat por la asistencia a desplazados o los 27 millones del tratamiento de la hepatitis.
"Estamos preocupados no solo por el corto plazo, sino también por el medio y largo", ha afirmado Puig, quien se ha mostrado orgulloso del sistema público valenciano y ha agradecido a los profesionales de la sanidad valenciana el esfuerzo cotidiano que realizan.
El president de la Generalitat, quien ha comparecido acompañado de los dos consellers, ha defendido el "giro social" de las políticas de la Generalitat con el nuevo gobierno, especialmente en el ámbito sanitario.
Al respecto, ha destacado que empezaron por la universalización de la sanidad, siguieron con la eliminación de los copagos farmacéuticos y continuarán con una mejora en la cartera sanitaria, y todo ello, ha insistido Puig, "en una situación de extrema dificultad".
Por su parte, la consellera de Sanidad se ha referido a los planes de refuerzo sanitario aplicados en verano, y ha explicado que este año se ha producido "una mejora sustancial", respecto al verano anterior. Según Montón, se han invertido 3,5 millones de euros más, un 7,1 % más, que han permitido tener más personal contratado y más camas hospitalarias abiertas, así como introducir novedades, como la apertura de algunos centros de salud por la tarde.
Montón ha afirmado que una vez finalice el verano se evaluará cómo ha funcionado este plan de refuerzo.