nuevo pulso en el seno del consell

Puig aplaza otra de sus promesas por la resistencia de Climent a perder competencias

El Consell pospone la creación del embrión de la Agencia Valenciana de Innovación a petición del conseller de Economía, que ya retrasó la creación del banco público

13/09/2015 - 

VALENCIA. El reparto de competencias entre las diferentes conselleries continúa provocando disensiones en el seno del Gobierno bipartito. El último desencuentro interno implica de nuevo a la Conselleria de Economía, que ya se vio envuelta en episodios similares con el traspaso de competencias relacionadas con la financiación al sector privado. En esta ocasión los roces están relacionados con la política de innovación y han obligado a retrasar decisiones importantes.

Las reticencias del conseller Rafa Climent (Compromís) a perder algunas de sus competencias ya demoraron medidas fundamentales del Consell como la creación del banco público recogida en el Acuerdo del Botánico. El retraso afecta ahora a la Agencia Valenciana de la Innovación, un proyecto personal del jefe del Consell, Ximo Puig. Las bases para su creación se iban a sentar en el pleno del Consell del pasado viernes mediante la aprobación de un consejo de expertos para definir su estructura.

No obstante, la constitución del Alto Consejo Consultivo de Innovación -nombre que recibe este órgano independientes encabezado por Andrés García Reche y dependencia directa de Presidencia- ha quedado aplazada. El motivo, según reconocen fuentes conocedoras de la situación, han sido de nuevo los reparos de Rafa Climent, que entiende que ese proyecto implica ceder parte de sus actuales competencias, en este caso las políticas de apoyo al tejido productivo.

Climent cree que la Agencia Valenciana de la Innovación le obligaría a ceder competencias

La creación de la Agencia Valenciana de la Innovación había quedado aparcada a raíz del reparto de conselleries entre PSPV y Compromís. La Conselleria de Economía, que ostenta las competencias en innovación a través del Ivace, pasó a estar controlada por Compromís en la figura de Climent, lo que provocó que la creación de esta agencia, directamente dependiente de Presidencia, se guardase en un cajón.

Fue hasta el pasado lunes. Ese día, Puig anunció que retomaba su idea de contar con un organismo destinado a articular lo que en el Acuerdo del Botánico se definió como el Sistema Valenciano de Innovación. Esto es, la coordinación de la Red de Institutos Tecnológicos (Redit), el Ivace, las Universidades y el tejido productivo a través de una Agencia Valenciana de la Innovación. Entre sus cometidos estarían recuperar la función pública de los institutos tecnológicos o fortalecer los vínculos entre las empresas y el resto de actores.

La creación del mencionado Alto Comisionado de expertos es el primer paso para fundar esta agencia. La previsión, según explicaron fuentes del Consell, era que se aprobase en la reunión del Gobierno del pasado viernes, pero las dudas de Economía sobre el recorrido de este órgano hicieron que Presidencia optase por suspender la aprobación.

A pesar del alcance limitado del Alto Comisionado, a quien por el momento se le va a encomendar que defina las líneas básicas de la política de innovación a muy largo plazo, Economía ha trasmitido su oposición a perder más competencias. El plazo de trabajo planteado hasta la creación definitiva de la Agencia de la Innovación es de un año. Hasta entonces, Economía mantendría el control de las políticas de innovación. Tampoco está definido si, una vez creada la agencia, esta dependerá funcionalmente de Presidencia o de la Conselleria de Economía.

Pese a ello, la medida ha vuelto a poner en guardia a la conselleria que encabeza Climent, donde todavía se tiene presente el desgaste sufrido en la negociación para el traspaso al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) de las competencias relativas a la financiación del sector privado.

En ese caso, pese a que existía un acuerdo preliminar entre las conselleries de Hacienda y de Economía para la reordenación de las competencias, el director general de Economía, Paco Álvarez, tumbó el pacto y propuso que el banco público dependiera completamente del IVF. El conseller Rafa Climent se posicionó en principio al lado del alto cargo, lo que hizo temer por el acuerdo que finalmente se cerró con la devolución de las competencias al IVF y la creación de un instrumento financiero a disposición de Economía para economía social y cooperativismo.

UNA CONSELLERIA SIN TURISMO NI CRÉDITOS

La realidad es que la Conselleria de Economía, a la que el nuevo Consell le ha colocado el apellido de sostenible, arrancó de partida con algunas competencias menos de las que tenía la macroconsellería que durante la última legislatura gestionó Máximo Buch. Aunque mantiene el control de la política industrial, el comercio y las políticas de empleo, respecto a la etapa anterior ha perdido la planificación turística, que ahora dependen directamente de Presidencia a través de la Agencia Valenciana de Turismo.

Economía ha perdido la planificación turística, que ahora depende de presidencia

Una vez arrancada la legislatura, Economía ha cedido al IVF las competencias sobre financiación al sector privado que mantenía a través del Ivace. Si la Agencia Valenciana de la Innovación queda finalmente adscrita a Presidencia y no a la Conselleria de Economía gestionada por Compromís podría reabririse el debate sobre el sentido de mantener un Ivace despojado de buena parte de sus cometidos.

El encaje entre departamentos tampoco está resultando sencillo en lo que se refiere al equilibrio de fuerzas sobre algunos entes en los que el Consell tiene implicaciones. Es el caso de Feria Valencia. Sin ir más lejos, esta misma semana los responsables de Economía han planteado sus reparos a que el control de los nuevos órganos de gobierno del recinto sea de la Conselleria de Hacienda, a pesar de que las competencias sobre ferias comerciales las ostenta el departamento que encabeza Rafa Climent.