El Consell podrá decidir que eventos sufragan las Corporaciones Provinciales junto a la Generalitat
VALENCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, nunca se ha mostrado demasiado amigo de las diputaciones provinciales. El jefe del Consell ya evidenció antes de llegar al gobierno su deseo activar la ley impulsada por el PSPV en Les Corts en 1983 dirigida a que la Generalitat tuviera la capacidad de controlar los fondos de la corporación provincial y evitar así la existencia de un contrapoder político frente al Consell.
Ahora en el Ejecutivo se une la opinión favorable de Compromís respecto a la supresión de estas corporaciones, que considera "opacas, poco democráticas", donde muchas veces se ha gestionado el dinero con un "clientelismo discrecional" y en ocasiones han acabado en casos de corrupción.
La coordinación de la labor de las diputaciones comenzó ya con el ensayo de Xarxa Llibres, un programa de ayudas de libros de texto, objeto de múltiples críticas del PP. Tras la prueba en educación, el Consell da un paso más en otro de los referentes de la actuaciones de las corporaciones: turismo.
Puig anunció el jueves en la sesión de control de Les Corts que se aprobará la semana que viene un decreto de coordinación con las diputaciones en materia de Turismo a pesar de que la futura Ley tendrá un comité de coordinación con potestad para encauzar esta labor. De igual modo, se anunció otro decreto en materia de patrocinio de eventos deportivos.
El decreto prevé la creación de el Consejo de Coordinación Turística, órgano que coordinará las acciones. Este organismo estará presidido por el Secretario Autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo (Francesc Colomer) e integrado por el director general de Turismo, el director general de Administración Local, el director general de Presupuestos, los presidentes de las diputaciones provinciales de Alicante, Castellón y Valencia (dos populares y un socialista) y un secretario, con voz y sin voto, designado por el presidente del Consejo de Coordinación Turística.
Es decir, que el Ejecutivo valenciano tendrá mayor peso en la toma de decisiones y, lo más importante, control presupuestario, en detrimento de las diputaciones sobre materias que, hasta ahora, han sido de su competencia. Un añadido a la controversia que se produjo en el caso de Xarxa Llibres, donde las corporaciones provinciales se vieron prácticamente obligadas a ayudar a sufragar el gasto.
En el ámbito de estas decisiones entrará determinar qué eventos son de interés comunitario -los cuales deberían sufragar las tres diputaciones en cooperación con la Generalitat- y cuáles de interés únicamente provincial, cuyo coste sería asumido por la diputación en concreto y la Generalitat. O dicho de otro modo, el Consell, que tendrá mayoría en esta comisión, podrá decidir qué eventos financian también las diputaciones.
Desde presidencia consideran que "no es razonable" que cada uno "vaya a la suya" y tratan de evitar centrar el debate en el vaciado de competencias. Puig y Colomer justifican la decisión de los próximos decretos en base a "evitar duplicidades" y que "se trata de coordinar responsablemente y así se transmitió en estas reuniones, en las que todos manifestaron una buena acogida de esta apuesta por la colaboración conjunta".
Además de estos dos grandes anuncios, motivo de enfado en la oposición -especialmente desde la Diputación de Alicante- esta misma semana se ha dado un pequeño paso con la Comisión Mixta de Cooperación entre la Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para "apoyar al municipalismo y la defensa de las entidades locales para el fomento y defensa de su autonomía".
Esta comisión se encargará de debatir sobre las solicitudes y demandas de las entidades locales en relación con la actuación del Consell. Es decir, asumirá el papel de intermediario entre Generalitat y organismos locales.
En este sentido, el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez (PP), tildó este viernes de "inaceptable" el citado proyecto de Puig para coordinar las competencias turísticas entre diputaciones y Generalitat porque, a su juicio, supone "recortar las competencias de las instituciones provinciales" en esta materia.
Además, Sánchez consideró que el Ejecutivo valenciano quiere "acabar con el destino Costa Blanca y con el de Benidorm, marcas que han sido una referencia internacional" y lo calificó como una "invasión de competencias". El popular, quien estudia combatir en los tribunales la maniobra de Puig, arremetió contra el jefe del Consell al considerar que el PSPV, con esta actuación "quieren liquidar la provincia de Alicante y consumar el fin de las diputaciones junto a sus socios radicales, Compromís y Podemos".