El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su intervención este domingoVALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha marcado como uno de los objetivos prioritarios de su mandato conseguir hacerse un hueco en la agenda política nacional llevando a Madrid las reivindicaciones valencianas y dotar así de un mayor protagonismo a la Comunitat en cualquier reforma estatal que pueda llevarse a cabo en los próximos meses.
En este marco se entiende que el Gobierno valenciano haya sido el primer ejecutivo autonómico que ha elaborado un documento con las líneas maestras a defender respecto a una hipotética reforma constitucional que, pese a las conversaciones de distintas fuerzas políticas con Mariano Rajoy, todavía no ha terminado de arrancar.
El plan del jefe del Consell es claro: la Comunitat Valenciana debe liderar -o al menos situarse en posiciones de coliderazgo- los grandes cambios que se están gestando en la política estatal. Esta intención viene evidenciándose, por ejemplo, en el endurecimiento del discurso para lograr que se acometa la reforma del sistema de financiación. El penúltimo paso, solicitar la comparecencia en el Senado como presidente de la Generalitat para explicar la situación que vive la Comunitat a raíz de la infrafinanciación procedente de un sistema caducado desde 2014 y que Rajoy, pese a comprometerse el pasado año, no ha remodelado todavía.
El siguiente paso es el citado documento -cuya redacción inicial le fue encargada al conseller de Transparencia y profesor de Derecho Constitucional, Manuel Alcaraz- que Puig espera poder exponer en el Congreso cuando llegue el momento de que los presidentes de las CCAA deban mostrar su posición en la citada reforma. Una iniciativa que, según fuentes próximas a Puig, implica un deseo de tener voz y participación que también contribuye a "levantar la hipoteca reputacional" del Gobierno valenciano.
Las líneas maestras de la propuesta, tal y como se apuntó semanas atrás en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, irán dirigidas a una reforma "en profundidad" de la Constitución que se base en un modelo federal de España, que reconozca a la Comunitat Valenciana como una comunidad histórica, y que contemple además la corresponsabilidad política, además de un mayor autogobierno y una autosuficiencia financiera.
Según las propias palabras de Puig este domingo, una reforma "absolutamente necesaria" y que supone "el mecanismo adecuado" desde una posición no unipersonal, con "muchas miradas pero desde toda la voluntad reformadora". Para "unir y sumar desde la diversidad", reiteró la necesidad de articular el estado autonómico y "dar cabida a la singularidad de cada comunidad y la igualdad de los ciudadanos", algo que cree que no funciona en el ámbito de la financiación.
