VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se encuentra sopesando una operación de cierta envergadura que afecta al núcleo duro del Palau y a uno de los puestos más importantes en lo que se refiere a la relación con Pedro Sánchez, la Delegación del Gobierno.
Así, tal y como informó Valencia Plaza días atrás, desde el entorno del jefe del Consell se venía apuntando a la posibilidad de apostar para el cargo por un perfil de corte puramente institucional y alejado de los procesos orgánicos que ha vivido la formación socialista en los últimos tiempos. Con estas características, uno de los nombres que ha cobrado fuerza esta semana es el de Arcadi España, jefe de Gabinete de Puig.
El movimiento no es baladí. El perfil de España reúne para muchos dirigentes del partido y altos cargos del Consell todos los requisitos que busca el presidente de la Generalitat para el puesto: conocimiento de la gestión autonómica en la presente legislatura, capacidad de interlocución con Compromís -socios de gobierno-, experiencia en el funcionamiento del Ejecutivo central -trabajó en La Moncloa en la etapa de Rodríguez Zapatero- y la confianza absoluta de Puig.
Una serie de condiciones que han iniciado un periodo de reflexión por parte del presidente acerca de avanzar en esta propuesta que, no obstante, desencadenaría otra importante variación en su núcleo duro. Ahora bien, la primera fase de este plan debería ser la aceptación por parte de Pedro Sánchez del nombramiento, dado que la capacidad de designación para el delegado del Gobierno la tiene Madrid.
En este sentido, papel clave puede ser el del secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, una de las voces que suele escuchar el presidente del Gobierno con más atención. De hecho, una de las candidatas que viene sonando también para este puesto es el de la diputada y secretaria general del PSPV de Valencia, Mercedes Caballero, dirigente de su total confianza, si bien también existen otros aspirantes 'sanchistas' como el ex alcalde de Elche Alejandro Soler.
Sobre esto, fuentes socialistas próximas a Puig consideran que la ausencia de peso orgánico de Arcadi España puede beneficiar la 'luz verde' de Ábalos y del propio Sánchez. Más aún cuando en los últimos días se respira en el PSPV un ánimo claro de 'desarme' en referencia a las relaciones con Ferraz fruto de la alineación clara de los objetivos que muchos dirigentes socialistas resumen en una frase: "Si a nosotros nos va bien en las autonómicas, a Pedro le puede ir muy bien en las generales".
No obstante, además de la premisa del visto bueno de La Moncloa para este nombramiento, otra complicación para el propio presidente de la Generalitat sería la elección de un relevo de garantías para su jefe de Gabinete, quien le viene acompañando desde la etapa previa a acceder al Palau. Esto implica un cambio complicado de digerir en un puesto de confianza absolutamente clave en el día a día del presidente y a menos de un año de las elecciones autonómicas, lo cual permite intuir que, de concretarse la salida de Arcadi España, su sucesor debería encontrarse dentro del círculo de confianza de Puig.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal