VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha exigido este sábado "respeto" a su homólogo catalán, Quim Torra, a quien ha pedido que cuando hable de sus "ansias soberanistas" no incluya en ningún momento a la Comunitat Valenciana, pues esta autonomía tiene "una vía propia" que decidió hace muchos años.
Puig ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación en referencia al apoyo del president catalán, Quim Torra, a la Declaracio de la Llotja del Mar, un manifiesto firmado por una decena de partidos nacionalistas catalanes, vascos, gallegos, baleares y valencianos que, entre otros aspectos, reclama el derecho de autodeterminación.
"Queremos que se solucionen los problemas de Cataluña, primero hablando entre catalanes, y lo que le exigimos al president de la Generalitat es lo que me exijo a mí mismo: respeto a la ley y todos los ciudadanos", ha aseverado Puig, quien ha anunciado que remitirá una carta a Torra con esta exigencia.
Ha defendido que la obligación más importante que tiene un president es "garantizar la convivencia y la pluralidad, y defender los intereses de todos los ciudadanos, tengan las ideas que tengan", pero no "ponerse como un agitador al lado de una parte contra otra" porque eso "rompe la convivencia".
Tras reunirse con los secretarios autonómicos de Presidencia, Andreu Ferrer, y de Promoción Institucional y Cohesión Territorial, Alfred Boix, y con su jefa de gabinete, Esther Ortega, Puig ha defendido el diálogo en Cataluña pero siempre "basado en las reglas del juego, es decir en las leyes".
En este sentido, cree que Torra no tiene "ningún derecho a hablar por la Comunitat Valenciana", a interpretar la voluntad de los valencianos ni a hacer "ningún tipo de insinuación" respecto de cuál debe ser el futuro de esta tierra.
"Aquí ya decidimos nuestra autodeterminación, entre comillas, con el Estatuto de Autonomía y la Constitución", ha destacado el president, quien ha defendido que la vía valenciana es la de "la convivencia, la inclusión y la cohesión social", y la de "un país que habla en valenciano y castellano" y que hace de la diversidad un hecho positivo y no de confrontación.
Ha afirmado que esta posición la defiende como president, y no la ha tenido que consensuar con el resto del Consell, pero está seguro de que la comparten toda las fuerzas políticas con representación parlamentaria, pues "no hay ninguna vía soberanista en estos momentos en el Parlamento valenciano".
Preguntado por lo que ha cambiado para hacer ahora esta declaración, Puig ha dicho que ha sido el "tono" y ha manifestado que los valencianos quieren contribuir a solucionar la situación, pero no "ser contaminados" por ella.
"No podemos permitir que se insinúe nada en relación a la Comunitat Valenciana. Eso lo queremos cortar directamente", ha manifestado el president, quien cree que lo que se busca con la declaración firmada este viernes es "llevar el conflicto a otros territorios".
Puig ha asegurado que le preocupa que haya quien quiera "usar esta crisis para conseguir votos en unas elecciones", y que se quiera "fracturar una sociedad que no está fracturada", que está cómoda con España y que lo que necesita es que se atiendan sus reclamaciones en materia de financiación, inversiones y deuda histórica.
Sobre la defensa de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para que se elimine del Código Penal el delito de sedición, Puig ha afirmado que respeta esa opinión.