VALENCIA, (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves la inclusión de los 1.325 millones 'reivindicativos' en los Presupuestos de la Generalitat de 2017 porque "se los merecen y son de los valencianos". "Lo pueden decir unos u otros, no los vamos a quitar del presupuesto y queremos que estas Corts los vuelvan a aprobar; los 1.300 millones tienen que ser sí o sí para los valencianos", ha dicho.
Así lo ha señalado en la sesión de control al 'president' en las Corts en respuesta a la pregunta del portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, que se ha interesado por "cómo han mejorado la calidad de vida de los valencianos" los primeros presupuestos del Consell, los de 2016, y ha calificado los de 2017 como "más de lo mismo, papel mojado" al volver a incluir esa partida reivindicativa.
Puig ha incidido en que esos 1.325 millones "son de los valencianos" y, además, ha remarcado que esta discusión "no tiene razón de ser" porque "si el PP cumple con su palabra" no sólo llegarán 1.300, sino que se recibirá "lo que nos merecemos, que es bastante más".
Marí también ha criticado la baja ejecución del presupuesto de este año, con "poco más del 50 por ciento ejecutado" y algunas inversiones en política industrial "al 0%". "¿Así mejora la calidad de vida de los valencianos? A esto le llamamos incumplimiento de presupuesto, de sus promesas, incapacidad de gestionar", ha apuntado.
Según ha dicho, esperaba "bastante más" de Puig como presidente y, a pesar de reconocer que quizá "no ha sido fácil lidiar con la situación que heredaron", ha insistido en que los presupuestos de la Generalitat son "los del incumplimiento, recortes, falsas promesas y la frustración en la ciudadanía". Para Marí, de seguir así la Comunitat está abocada "al precipicio y, lo que es peor, sin ningún margen de maniobra".
Puig ha asegurado que la ejecución comprometida del presupuesto de 2017 se sitúa en el 90,41 por ciento del presupuesto con datos de noviembre, cinco puntos por encima de la cifra del año pasado y por encima de la media de comunidades, todo ello "sin contar la rémora que significa el Plan Confianza, que aún está por cumplir".
No obstante, ha indicado que no hay que "lanzar las campanas al vuelo", al tiempo que ha matizado que las inversiones siempre van con más retraso y la ejecución se sitúa en el 43,82 por ciento. "Todos queremos y deseamos mejorar", ha agregado el presidente, que ha remarcado que la valenciana es la segunda autonomía con menos funcionarios por habitante y eso afecta a la gestión.
También ha remarcado que la situación "sí ha mejorado" desde que asumió el cargo y pese a reconocer "lo mal que aún está mucha parte de esta sociedad", ha recordado que viven mejor, por ejemplo, quienes no pagan ya el copago farmacéutico, los dependientes "que ahora cobran puntualmente", quienes han recuperado la tarjeta sanitaria, quienes tienen los libros gratuitos o las 5.500 familias que han empezado a cobrar ayudas a la vivienda que "se dejaron sin pagar", entre otros colectivos.
Además, ha resaltado que "hay 82.000 personas más que están trabajando" respecto al año pasado y ha destacado que el Consell ha contribuido creando "un entorno favorable de estabilidad política, honradez y diálogo". "Con eso ya hemos avanzado", ha indicado, para agregar que el Ejecutivo valenciano trabaja "para que los ciudadanos tengan trabajo y bienestar" porque "para este Consell la ausencia del Estado del Bienestar es inasumible".