VALÈNCIA. La reunión de la Ejecutiva del PSPV celebrada este miércoles sirvió para poner en marcha la maquinaria socialista de cara a que a finales de julio tenga lugar el congreso nacional del partido, o lo que es lo mismo, el momento en el que el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se enfrentará a su reelección como líder.
Así, el órgano reunido este miércoles acordó elevar al Comité Nacional -cuya cita está programada para el 9 de junio- la propuesta para proceder a la convocatoria. Una hoja de ruta que, tal y como informó Valencia Plaza, esta prevista desde meses atrás y que no ha cambiado pese a la derrota en las primarias del PSOE de Susana Díaz, candidata respaldada por Ximo Puig.
De esta manera, el líder de los socialistas valencianos ha decidido no tratar de retrasar la cita pese al mal resultado para sus intereses acontecido en las primarias, en las que Pedro Sánchez se impuso holgadamente tanto en el ámbito estatal como en el autonómico.
En esta línea, fuentes consultadas por este diario subrayaron que la intención de Puig se centra en "limpiar" de procesos orgánicos cuanto antes el PSPV. Sobre esto, la idea de cerrar su reelección antes de agosto deja el campo abierto para afrontar el nuevo curso político que comenzará en septiembre con el Debate de Política General en Les Corts.
Con esta decisión, el presidente de la Generalitat evidencia confiar en sus fuerzas para enfrentarse a la reelección tras la dura derrota sufrida por la candidatura de Díaz que él mismo respaldaba. Sobre esto, fuentes del entorno de Puig insisten en que estos dos procesos "no tienen nada que ver". "Los partidarios de Sánchez, en general, apoyan también la continuidad del presidente de la Generalitat al frente del PSPV", comentan las citadas fuentes consultadas por este diario.
Ahora bien, y aunque la mayoría de dirigentes preguntados consideran que no se armará una candidatura alternativa frente a Puig, el congreso del PSPV a buen seguro será el epicentro de un intenso debate interno acerca de cómo debe conformarse la nueva Ejecutiva así como acerca del juego de equilibrios entre diferentes sensibilidades. Por lo pronto, el jefe del Consell ha decidido no tratar de jugar con los plazos -podía haber trasladado al cónclave a después de verano- y resolver cuanto antes la cuestión de su continuidad.
Una de las consecuencias inmediatas de la derrota en las primarias ha sido el regreso -si es alguna vez se fue- del ex número 3 del PSPV y exalcalde de Gandia José Manuel Orengo al círculo de confianza de Puig. Tras su tropiezo con la Fundación Cical, el dirigente había salido de plano momentáneamente pero fuentes socialistas señalan que tras el mal resultado en el proceso interno ha sido reclamado de nuevo por el presidente para que participe en el próximo congreso nacional e incluso asuma un papel activo e importante en la campaña del secretario general.
Durante la reunión mantenida, Puig pidió "unidad" a todos los delegados del PSPV que asistirán al 39º Congreso del PSOE para "defender la agenda valenciana" y "superar la invisibilidad de la Comunitat en España".
En este sentido, recordó que los dirigentes socialistas aprobaron mayoritariamente una declaración de apoyo al nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "para consolidar desde la unidad una alternativa potente y mayoritaria que consiga integrar a toda la sociedad española frente a las políticas de (Mariano) Rajoy y de la derecha", apuntó.
Por otro lado, Puig recalcó la necesidad de que durante el próximo Congreso Federal, desde el PSOE se defienda un incremento de las inversiones, una mejora de la financiación y una apuesta decidida por el federalismo. "Hace mucho tiempo que nosotros aspiramos a un Estado Federal que hable de singularidad entre regiones e igualdad entre ciudadanos y por eso lo que yo voy a pedir a todos los delegados que defiendan la agenda valenciana para lograr superar la infrafinanciación, la infrainversión y la invisibilidad de la Comunitat en España", afirmó el presidente valenciano.