VALÈNCIA (EP). Margarita Soler ha prometido este miércoles el cargo como presidenta del Consell Jurídic Consultiu (CJC) de la Comunitat Valenciana, convirtiéndose así en la primera mujer que ostenta el cargo, por el que han pasado Emilio Attard, Carlos Climent, Vicente Garrido y en el último año en funciones, José Díez.
En un acto celebrado en el Palau de la Generalitat en el que han estado el presidente del Consell, Ximo Puig; el presidente de las Corts, Enric Morera, y representantes de los cinco grupos en las Corts, además de consejeros del órgano consultivo, han tomado posesión como consejeros nombrados por el Parlamento valenciano la semana pasada Enrique Fliquete, María del Carmen Pérez Cascales y Joan Carles Carbonell.
Tras esa toma de posesión, en la que la anécdota ha sido la equivocación de Fliquete a la hora de jurar el cargo -como presidente, ha dicho en un primer momento, para rectificar acto seguido entre las risas de los asistentes- se ha leído el decreto del president en el que se nombra a Soler como presidenta, una vez renovados los puestos de los seis consejeros, tres designados por el Consell y tres por las Corts.
Soler ha asegurado sentir "un inmenso honor" y ha agradecido la confianza depositada en su persona por el presidente Puig. Ha recordado a sus antecesores en el cargo y ha manifestado que espera "estar a la altura" de la responsabilidad que le ha sido encomendada en un órgano consultivo como el CJC que "debe ayudar a preservar nuestro Estado de Derecho" y garantizar la democracia.
Así, se ha dirigido a sus compañeros para recordarles que tienen "una exigente tarea por delante" que comienza este mismo miércoles con una reunión del pleno, para controlar la adecuación a la legalidad de las normas que se pretendan aprobar. Sus informes, ha dicho, ofrecen el rigor técnico y jurídico como "garantía" para la "pulcritud jurídica" de las leyes.
"Aunque el derecho y sus instituciones por sí solos no cambian la vida de las personas, no me cabe duda de que sin él la igualdad y libertad de los ciudadanos tampoco sería posible", ha concluido.
El presidente de la Generalitat ha destacado durante su discurso el valor "fundamental" del CJC para consolidar el Estatut y pese a que en determinados momentos de "tensión" se haya hablado de la desaparición de este y otras instituciones estatutarias eso "sería un retroceso absolutamente erróneo y negativo para el interés del autogobierno".
Ha puesto como ejemplo los 800 dictámenes del CJC este año, que de no haber existido el órgano tendrían que haber sido redactados por el Consejo de Estado, y se ha mostrado en contra de una recentralización.
"Espero que todos juntos seamos capaces de dar la mejor calidad legal" a las normas, ha dicho Puig, que también ha mostrado su orgullo ante la primera mujer que preside el CJC, lo que contribuye a "hacer efectiva la igualdad" porque no hay peor desigualdad, ha dicho, que "la que parte de la diferencia de género".
Puig no ha querido terminar la intervención sin recordar que "sin Estado de Derecho no hay democracia, sin capacidad de convivir con unas reglas es imposible avanzar" y las leyes "están para ser en su momento cuestionadas, en sede parlamentaria, por supuesto, y buscando las vías de encaje de una sociedad".
"Ahora que estamos en momento complicado, el autogobierno valenciano es un autogobierno mayor de edad, que ha sido capaz de ir generando una capacidad legislativa potente y que, cada vez más, debe ser un espacio de referencia fundamental para la vida de los valencianos", ha concluido.