Puig, Oltra y Dalmau suman 50 asesores mientras Sanidad triplica los que tenía

VALÈNCIA. A principios del mes de julio, con el acuerdo del Botànic II ya cerrado tras el pacto entre PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, se dio a conocer que la estructura del Gobierno valenciano crecería notablemente respecto a la legislatura anterior. Los altos cargos se incrementaban un 34% hasta alcanzar los 137 y el personal eventual aumentaba en un 57% hasta llegar a un total de 116 asesores.

Días atrás, se conoció al detalle el diseño del segundo escalón del Ejecutivo. Esto es, cómo se distribuían los subsecretarios, secretarios autonómicos y directores generales entre las distintas consellerias. Ahora, con los primeros nombramientos de personal eventual, empieza a trascender cómo se distribuyen los asesores entre los distintos departamentos.

Tal y como informó Valencia Plaza, una de las claves a la hora de repartir el incremento de personal se ha basado en el dinero que se maneja en las distintas consellerias. Así, bajo el régimen de aumentar un asesor por cada 1.000 millones de euros de presupuesto de la cartera en cuestión, Sanidad tendrá seis asesores extras -el triple de los que tenía- mientras Educación dispondrá de cuatro más -el doble de lo que ostentaba-.

Por otro lado, también se acordó que la Conselleria de Hacienda que lidera el socialista Vicent Soler podrá disponer de dos asesores extra. Un incremento que se fundamenta en el volumen de gestión de esa cartera por asumir carga de trabajo transversal respecto a diversas consellerias además de una carencia de personal más pronunciada que otras áreas por falta de funcionarios, según subrayan fuentes del Ejecutivo.

Aparte de ello, también se ha aumentado el número de asesores en general para las 10 consellerias (excepto Presidencia y Vicepresidencia donde se aplican otros parámetros). En líneas generales, cada cartera dispondrá de seis trabajadores eventuales: jefe de Gabinete, jefe de prensa, asesor de asuntos parlamentarios, asesor de asuntos generales y uno por cada secretaría autonómica (hay dos por conselleria). En la anterior legislatura, en la que el tope estaba fijado en 74 asesores, el reparto era: Justicia (4), Educación (5), Sanidad (4), Economía (5), Vivienda (4), Transparencia (4), Hacienda (4) y Agricultura (4).

Además, también existe un incremento en la Presidencia de Ximo Puig y la Vicepresidencia Primera de Mónica Oltra, donde ambos se repartirán 26 y 15 asesores respectivamente. En el caso de la líder de Compromís, estos se distribuyen en 9 para la Vicepresidencia y 6 para la Conselleria de Igualdad que dirige. 

La otra cartera que goza de un extra de asesores, concretamente tres, es la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática que encabeza Rubén Martínez Dalmau, de Unides Podem, que además cuenta a priori con los seis que le corresponden a cada conselleria. De esta manera, entre los tres máximos responsables de la firma del Botànic II se reparten un total de 50 asesores, el 43% de los 116, que implica un coste anual global de algo más de cinco millones de euros si se ocupan todas y cada una de las plazas previstas.