Ximo Puig. Foto: CORTSVALENCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha invitado este jueves a los grupos parlamentarios en las Corts a aprovechar la "ventana de oportunidad" que abre la reforma del Estatuto valenciano que se tramita en el Congreso, que incluye el blindaje de las inversiones en función del peso poblacional, para "introducir conjuntamente y con consenso enmiendas para reformar cosas que pueden mejorar la vida de los valencianos".
Así lo ha señalado el 'president' durante la sesión de control en el Parlamento valenciano, donde ha recordado que las grandes "urgencias" de la agenda valenciana son la reforma del modelo de financiación, la asunción de la deuda "al menos en lo que supone el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) vinculado a la infrafinanciación y la inversión de acuerdo a nuestro peso poblacional".
En relación a este último punto, ha subrayado que la Comunitat necesita unas inversiones "justas", una demanda que recoge la reforma del Estatuto y ha invitado a los grupos a aprovechar este trámite en el Congreso para introducir nuevas reformas.
Fuentes del Consell han explicado que el Estatuto pasará ahora a la fase de enmiendas y lo que se plantea es que pueda salir de la comisión de las Corts Valencianes que analiza precisamente la posibilidad de una nueva reforma del Estatuto una propuesta para que sea planteada como enmienda en las Cortes Generales y así se reforme "en todo", dado que no tendría sentido que se aprobara en Madrid la reforma y después siguiera reformándose en las Corts.
Ante la pregunta del portavoz de Podemos sobre las iniciativas concretas que ha planteado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para priorizar los intereses valencianos en la agenda del nuevo Ejecutivo, Puig ha explicado que tras la investidura del nuevo presidente le envió una carta y mantuvo una conversación telefónica en la que solicitó una reunión "inmediata" para "solucionar el problema valenciano".
Ha recordado que el Consell ha conseguido en el último año "ir situando el problema valenciano en Madrid", algo que "cuesta" dado que se parte de un pasado de identificación como "Levante feliz". "Cuesta, pero estamos en el camino", ha dicho Ximo Puig, que ha instado a aprovechar la situación de minoría del nuevo Gobierno central para conseguir lo que la Comunitat Valenciana necesita.
Por su parte, Montiel ha recordado a Puig que "el lamento ha dejado de ser productivo" y esta fórmula "no vale ya después de la abstención" del PSOE en la investidura, al tiempo que "da la sensación de que no hay plan b".
Ha incidido en que "la claudicación ante Rajoy ha dejado sin sentido actos como el de Madrid" para reivindicar la financiación y ha agregado: "En política hay que hacer aquello que se dice, no se puede enarbolar la bandera del ninguneo un día y al día siguiente alimentar a quien quiere seguir ninguneando a la Comunitat Valenciana. Podemos aquí seguirá haciendo oposición a las políticas continuistas del Gobierno".
Puig ha replicado al portavoz de Podemos que "Rajoy no es, ni de lejos, el mejor aliado para la Comunitat", ha admitido no saber cómo decir ya que no está de acuerdo con el presidente, pero ha reiterado que las circunstancias eran las que eran y no ha visto "otra solución" posible y, en este sentido, ha indicado que para él "tampoco fue una ofensa que Podemos no votara al candidato socialista".
En cualquier caso, ha asegurado que el Consell no se va a quedar "con los brazos caídos" y va a realizar esa "defensa intransigente a favor de los valencianos" ante el Gobierno combinando todas las líneas posibles para hacerlo.
