VALÈNCIA. El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha apuntado como objetivo de su reunión de este lunes con la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, un "compromiso" del Gobierno en funciones para aportar a la Comunitat las entregas a cuenta "lo más rápido posible", además de poner sobre la mesa todas las "exigencias irrenunciables para los valencianos".
De cara al futuro plan de ajuste que deberá acometer el Consell, ha prometido que no habrá recortes en gasto social y que se limitará a las partidas no ejecutadas del presupuesto de 2019 y a otras que se puedan aplazar al próximo año. "En ningún momento se ha planteado recortar en servicios sociales", ha recalcado en declaraciones a À Punt.
A unas horas de su reunión con la ministra, Puig ha defendido que aunque el gobierno siga en funciones debe "respetar la normalidad en las transferencias a las comunidades autónomas" para que puedan financiar parte del presupuesto ejecutado o en ejecución. Ha subrayado que esta es la primera acción de la que le gustaría "tener respuesta" este mismo lunes.
Paralelamente, aprovechará el encuentro para "poner encima de la mesa todas las reivindicaciones de la Comunitat Valenciana", entre las que ha vuelto a situar a la cabeza la financiación autonómica. Ha reconocido que "no se dan unas circunstancias políticas sólidas" para abordar ahora el cambio del modelo de financiación, pero sí para "insistir en que la Comunitat es la peor financiada y necesita no ayudas, sino respuestas específicas".
"No es un problema nacido de los valencianos, sino de un conjunto de modelos de financiación que no garantizaban la igualdad entre los ciudadanos de España", ha enfatizado. También ha apuntado una cuestión pendiente que "dejó (Cristóbal) Montoro --exministro del PP-- en su momento", respecto al Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) para la atención sanitaria a personas de otros territorios en verano, con "400.000 euros que (el Gobierno) debe desde hace años".
Respecto a la relación entre los socios del Botànic II --PSPV, Compromís y Unides Podem--, ha asegurado que son positivas y que los tres tienen "un horizonte y compromiso común" que firmaron en el acuerdo, por lo que trabajarán "sin duda" en esa dirección. Ha puntualizado que "pueden haber diferencias en un momento determinado" y las ha achacado a que se trata de un gobierno que "gestiona la diversidad".
Eso sí, el jefe del Consell ha hecho hincapié en que es "lo que nunca habrá en este gobierno mientras sea presidente será dos o tres gobiernos. Hay un único gobierno que actúa".
Bajo este prisma, ha sostenido que el futuro plan de ajuste no debe ser "entendido como el recorte en derechos sociales que se hizo en el pasado", algo que cree que está en el "imaginario colectivo" siempre que se habla de recortes. Ha vuelto a aludir al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 que no salió adelante porque "los independentistas y las derechas lo tumbaron", con 1.800 millones de euros entre las inversiones y la financiación
Por tanto, el ajuste tendrá que ver "fundamentalmente con partidas que no afecten al gasto social" y a otras "de difícil ejecución o que se podrían trasladar a 2020 sin crear un problema social". "Y en ese espacio de diálogo, desde la responsabilidad nos vamos a encontrar", ha remachado.