El jefe del Consell ve "lógico" que las CCAA participen de estas decisiones, especialmente con un gobierno en funciones
MADRID (X. A./AGENCIAS). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió este martes en su conferencia dentro de Nueva Economía Fórum la convocatoria inmediata de la conferencia de presidentes autonómicos para fijar con el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy la senda de ajuste que hay que negociar con Europa.
La propuesta del jefe del Consell tuvo lugar en Madrid, en presencia de un nutrido foro y acompañado del ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Puig, de esta manera, volvió a reivindicar su espacio en la panorama político nacional, con una iniciativa que pretende abrir, en esta ocasión, un debate sobre el consenso con las autonomías a la hora de plantear posiciones ante Bruselas.
Una manera de, ante la definida por él mismo "situación de impasse, de interinidad" que vive España, escuchar las voces de las comunidades autónomas."Si siempre habría que hacerlo así, ahora con más legitimidad, ya que estamos en un gobierno en funciones que no puede decidir por sí mismo", subrayó Puig, para resaltar que lo "lógico" es que en la situación actual el Gobierno "no tome las decisiones en solitario".
En este sentido, el presidente de la Generalitat puso sobre la mesa la siguiente reflexión: "Lo normal, lo razonable en un estado compuesto como el nuestro es que las conferencias estuvieran asentadas y no para atajar situaciones determinadas", expuso el jefe del Consell.
En este sentido, Puig opinó que el actual Estado autonómico está "agotado" y es "urgente" su "reformulación" para garantizar la igualdad entre los ciudadanos y la singularidad territorial.
Como ejemplo de ello, el presidente señaló la "polémica" sobre la desviación del déficit público de la que el Gobierno culpa a las comunidades autónomas.
Según recordó, la Comunitat Valenciana ha gastado siempre por debajo de la media de las comunidades autónomas y, sin embargo, tiene uno de los déficit "más abultado", lo que demuestra que las desviaciones vienen "por la vía del ingreso y, no, del gasto".
Por eso, señaló que una asignación de objetivos, "al menos, proporcional al gasto que se gestiona" cambiaría radicalmente la visión de "cumplidores e incumplidores".
Puig también enmarcó el debate soberanista catalán en esta "nueva institucionalización" de las relaciones del Estado con las comunidades autónomas que propugna. Así, puntualizó que el problema territorial no se reduce a Cataluña, y señaló la necesidad de derribar el "muro de silencio" existente entre el Gobierno central y el catalán, además de pedir una oportunidad para el Estatut catalán en un proceso que lleve a dotar a España de un modelo federal.
Por otro lado, Puig denunció el retraso del Corredor Mediterráneo y exigió un acuerdo en este sentido porque, a su juicio, si esta infraestructura no avanza, se "estrangula" la economía del Mediterráneo y de España. Así reivindicó esta infraestructura como esencial "para el conjunto" del país ya que por él pasan "más del 50 por ciento de las exportaciones" de España.
"Es ridículo que haya más sensibilidad en Bruselas por el Corredor Mediterráneo que en Fomento", sentenció.