MOSCÚ, (EP). El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido de que el derribo de uno de sus cazas en el norte de Siria es una "puñalada por la espalda" efectuada por "cómplices" de los terroristas y ha advertido de que habrá "graves consecuencias" para las relaciones entre Rusia y Turquía.
En una comparecencia junto al rey de Jordania, Abdalá II, Putin ha defendido que es "obvio" que el caza Su-24 derribado por Turquía no representaba ninguna amenaza. "Cayó a seis kilómetros de la frontera, dentro del espacio aéreo sirio", ha justificado.
Por este motivo, ha considerado que se trata de una "puñalada por la espalda" efectuada por "cómplices de los terroristas". El mandatario ruso ha apuntado que grandes cantidades de petróleo en poder del grupo terrorista Estado Islámico terminan en territorio turco.
Putin ha subrayado que analizará "detenidamente" lo ocurrido, pero ya ha adelantado que el incidente tendrá "consecuencias muy graves" para las relaciones con Turquía, un país al que Rusia siempre ha tratado como un "amigo", según el presidente.
Asimismo, ha cuestionado que las autoridades turcas se estén comportando como si ellos fueran los que han sufrido el derribo en lugar de Rusia. También ha criticado que Ankara consultara con los socios de la OTAN antes que con Moscú: "¿Quiere poner a la OTAN al servicio de Estado Islámico?".