VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Quart de Poblet está instalando un sistema inteligente que activa el sistema de riego en función de las necesidades meteorológicas con el que espera ahorrar un 40% de agua. De esta forma se puede evitar, por ejemplo, que el viento desplace el agua a las carreteras o a las aceras. Por el contrario, también puede controlar que los aspersores se abran más tiempo en los momentos de más calor o que se cierren en caso de lluvia o si hay suficiente humedad.
Este procedimiento se está instalando de forma progresiva y está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro de la estrategia Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado). Como han explicado desde el consistorio, se han distribuido tres antenas por el municipio que recogerán la información de varios sensores de humedad, calor o viento, entre otros. "Los sistemas inteligentes de la 'Smart City' harán el resto", han declarado.
Otra de las ventajas que han resaltado desde el equipo de gobierno local tiene que ver con el medioambiente. Según han manifestado, este sistema facilita que se aproveche "hasta la última gota de agua" y reduce desplazamientos "innecesarios" de los operarios hasta las zonas de riego de toda la localidad. Así, también se minimizan las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos. Por otro lado, también tiene la capacidad de localizar las averías al instante, de modo que se podrán gestionar los sensores de manera remota desde cualquier lugar las 24 horas los 365 días del año.
Por el momento, se han instalado sensores en Molí d'Animeta y esperan poder colocarlos "en breve" en la zona del cementerio municipal. De esta forma, la intención es extender la puesta en marcha del sistema "de forma gradual en los próximos meses" en toda la localidad.