En concreto, las principales actuaciones se han centrado en la atención de unos 109 niños y niñas censados, 64 en situación de riesgo "para romper la transmisión generacional de la pobreza", según ha indicado el consistorio en un comunicado.
Por lo que respecta a las realidades con las que se ha encontrado el equipo multidisciplinar del centro municipal de servicios sociales del mencionado distrito (formado por dos trabajadoras sociales y dos integradoras), que trabaja en la zona con la asociación Alanna, cabe destacar los casos de absentismo escolar registrados, "una problemática que se suma a otras carencias que se transmiten de generación en generación".
En este sentido, la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, ha señalado que se trata de "desarraigo y aislamiento social por barreras idiomáticas, segregaciones raciales y otras causas como la estigmatización de algunos colectivos". "Este trabajo se desarrolla como un proyecto piloto en el distrito de Quatre Carreres con el objetivo de que, posteriormente, otros centros de la ciudad lo impulsen en los asentamientos de su zona", ha asegurado.
"Queremos que quienes pueblan estos lugares tengan acceso a la educación, a la sanidad pública y a otros recursos esenciales, que necesitan y merecen, para su bienestar físico y emocional", ha aclarado.
Para ello, ha resaltado la edil, "se han elaborado planes de intervención y seguimiento específicos en materia de atención a la vulnerabilidad y el riesgo; coordinado el trabajo en red con todos los ámbitos y entidades implicadas; y realizado talleres y actividades con las familias para fomentar hábitos de higiene y alimentación saludables, y promover su integración e inclusión social".
En estos talleres se da a conocer a las familias los servicios sociales, y se les informa de los derechos y obligaciones que conllevan dentro del contexto de su intervención, y se ha informado a la población asentada del significado de la Renta Valenciana de Inclusión, un recurso dirigido a las personas con riesgo de exclusión social.
"Se trata de una ayuda que implica el compromiso de realizar un itinerario para la inserción social, que cada familia o unidad de convivencia inicia de una situación", ha detallado Torrado, quien asimismo ha incidido en "el objetivo municipal de este tipo de iniciativas que pretenden proteger a la infancia y a las personas vulnerables para mejorar su calidad de vida".
Genogramas familiares
En este sentido, Marta Torrado ha destacado que el equipo de trabajo ha creado genogramas familiares para representar visualmente información sobre las relaciones y los patrones de comportamiento dentro de una familia a lo largo de varias generaciones, "y abordar determinadas conductas o problemas de salud para prevenir su reproducción".
"Además, se ha identificado a las personas de referencia en el asentamiento y analizado los problemas con sus causas y efectos con la intención de elaborar estrategias de atención integral", ha añadido, tras reiterar "la necesidad de una intervención coordinada y planificada para afrontar los asentamientos y su idiosincrasia".
Por último, la concejala ha resaltado "el esfuerzo municipal realizado para atender a la población afectada, mayoritariamente compuesta por niños y niñas, que requiere una acción inmediata para evitar que las situaciones de vulnerabilidad extrema se vuelvan crónicas y para romper la transmisión generacional de la pobreza". "Es fundamental adoptar enfoques de atención integral para lograr un impacto positivo en estas comunidades", ha concluido.