VALENCIA (EP). Un equipo de científicos informa en un artículo publicado este jueves en 'Current Biology' de un gen que ayuda a explicar por qué algunas personas parecen más jóvenes que otras. El gen, conocido como MC1R, ya es bien conocido por producir pelo rojo y piel pálida.
Ahora, parece que la variación en este mismo gen también está relacionada con las diferencias en la edad que parece que tienen personas de edad avanzada en comparación con otros individuos. Las personas que transportan determinadas variantes de MC1R en su ADN se ven, en promedio, alrededor de dos años mayores de lo que son.
"Por primera vez, se ha encontrado un gen que explica en parte por qué algunas personas parecen más viejas y otros jóvenes que la edad que tienen", dice Manfred Kayser, del Centro Médico MC de la Universidad Erasmus de Rotterdam, en Países Bajos.
Estudios anteriores habían demostrado que la edad que parece tener una persona está influenciada por una combinación de factores genéticos y ambientales en partes más o menos iguales. Curiosamente, también se ha visto que la edad percibida predice la salud y la mortalidad de una persona, lo que sugiere que la edad que nos parece que tiene una persona a partir del aspecto de su cara también podría estar vinculada de forma importante a la edad biológica y la salud de una persona.
Para investigar este tema más a fondo, Kayser y su colega David Gunn, de la compañía Unilever, con sede en Holanda y Reino Unido, analizaron los genomas de más de 2.600 ancianos europeos holandeses. Los efectos más fuertes en la edad facial percibida eran de variantes de ADN en el gen MC1R, un hallazgo que fue confirmado en otros dos grandes estudios europeos.
Como Kayser y Gunn señalan, los individuos portadores de determinadas variantes de MC1R parecían casi dos años mayores que su edad. La asociación entre estas variantes de ADN y la edad que se aparenta no estaba influenciada por la edad, el sexo, el color de la piel o el daño solar.
Además de su papel en el color de la piel, también se sabe que MC1R juega un papel en otros procesos biológicos, como la inflamación y la reparación de daños en el ADN. Los investigadores afirman que la influencia de los genes en estos procesos podría ser la razón por la que se vinculan a la apariencia juvenil.
Aunque los investigadores señalan que este gen es sólo uno de loe muchos factores que influyen en la edad percibida, planean continuar explorando exactamente cómo influye en nuestra apariencia e identificar otros genes que afectan a la edad que se aparenta. En última instancia, creen que esta línea de trabajo puede ofrecer pistas importantes sobre nuestra salud y la naturaleza de envejecimiento en sí misma.