“Que no cunda el pánico”: claves de seguridad digital para periodistas

VALÈNCIA.- El periodista mexicano Javier Garza no se ha perdido ninguna de las ediciones del Internet Freedom Festival (IFF), que cierra este viernes sus puertas en el Centro Cultural de Innovación Las Naves de València. El quinto aniversario del festival, especializado en la libertad y los derechos humanos en la red, no ha sido una excepción. “He tenido la suerte de estar desde la primera edición”, asegura. Como el propio periodista reconoce, llegó al IFF casi por casualidad cuando comenzó a desarrollar un programa de seguridad digital. Desde entonces, el evento siempre cuenta con su presencia, y los asistentes con una de sus ponencias donde informa sobre las mejores formas de preservar la seguridad digital. “Aquí se juntan desarrolladores, periodistas y activistas, y de alguna manera es donde podemos contar a los tecnólogos cuáles son los problemas y amenazas a los que nos estamos estamos enfrentando”.

 La obsesión de Garza por la seguridad no es aleatoria, sino que nace de la propia experiencia. La ciudad mexicana donde ejercía como editor de un diario se vio envuelta en una guerra entre carteles del narcotráfico. “El periódico en el que yo trabajaba sufrió ataques,amenazas y agresiones, y eso también me llevó a mí a involucrarme en temas de seguridad y protección”.

 “En la parte digital, los riesgos para el periodista son muy variados”, afirma Garza. Y es que, como el propio experto explica, debido a la creciente actividad en la red y el uso de dispositivos digitales, las probabilidades de sufrir algún tipo de invasión en nuestra privacidad crecen. El periodista confirma que “los riesgos de que nuestra información quede comprometida aumentan a medida que nuestra vida transcurre más en el espacio digital”. 

Garza clasifica estos riesgos en diversas categorías. Por un lado, que intervengan tus comunicaciones y tus modos de almacenamiento, como los documentos guardados en la nube o en discos duros. Por otro lado, que vigilen tu navegación, es decir, los sitios webs que visitas. Y por último, que alguien consiga entrar en tus dispositivos y tenga control total sobre tus datos. 

 Sin duda, esta información provoca un impulso paranoico inmediato, pero para Garza es un ejercicio que todos deberíamos hacer: “A partir de ahí es donde tenemos que ver cuáles son nuestras vulnerabilidades y las herramientas que tenemos para acceder a una protección, que nadie pueda ver las comunicaciones con nuestras fuentes, nuestros archivos o las bases de datos que estoy utilizando para mis investigaciones”. Siendo conscientes de los riesgos, podemos encontrar soluciones.

Hay gente que sabe dónde vives 

“Todos nos enfrentamos a estos riesgos, aun cuando no se trabaja en una profesión que implique que alguien nos quiera intervenir, como un periodista o activista”. Y esto se debe a una causa muy sencilla: la cantidad de información personal que guardamos en nuestros dispositivos y en los diferentes portales de internet. Pero que no cunda el pánico, hay soluciones menos drásticas que abandonar internet, destruir tu móvil y vivir en completo aislamiento. El propio Garza explica que a veces se trata de simples nociones básicas como saber crear una contraseña fuerte, cuidar tu dispositivo con antivirus o no abrir adjuntos de correos en los que no reconocemos el destinatario. 

Precisamente esto y otros conocimientos aplicados a la seguridad digital de los periodistas es lo que ha explicado en profundidad este jueves a los asistentes de su taller, celebrado en el barrio de Ruzafa. El objetivo de la actividad es generar una mayor conciencia del peligro digital que corren los profesionales de la comunicación.“Principalmente que uno como periodista pueda adoptar una metodología para hacer frente a los riesgos que tienen, cómo hacer tu propia evaluación y armar tu protocolo personal de seguridad”. 

Y se trata de un momento clave, puesGarza reconoce que el periodista actual es más vulnerable que antes, debido a su actividad en la red. “Hay cosas que se solucionan no tanto con herramientas técnicas, sino con sentido común”, afirma. Esta lógica también se aplica al terreno de las redes sociales, cuanta menos información personal expongas, mejor. El mexicano concluye: “Hay gente fuera que puede saber dónde vives, cuántos hijos tienes, cuáles son tus rutinas, y adónde los llevas a pasear, puedes caer en una vulnerabilidad”.