VALÈNCIA. Atrás han quedado los años de la crisis en los que hubo un importante descenso en la demanda de cestas de Navidad. El sector lleva cinco años de crecimiento ininterrumpido. «Este año, aunque nos vamos a mantener en un volumen de 500.000 cestas, sí que hemos notado una notable mejora en el valor del precio medio de la cesta, cercano a los 40 euros», comenta Antonio Gea, uno de los socios de Grupo Dialva, al que pertenece Sadival.
Junto con este incremento en el tamaño de la cesta, esta compañía, una de las empresas líderes del sector, también ha detectado un cambio en la demanda de nuevos productos. «Existe diferentes tipos de cestas que están comenzado a comercializarse con éxito como veganas, sin gluten, sin alcohol, lotes de más comida y menos bebida de alta graduación», respondiendo a una tendencia healthy (alimentación baja en grasas y azúcares y de alimentos aptos para intolerancias alimenticias) que va en aumento. Eso sí, sigue siendo el lote tradicional, con cava, turrón y dulces, junto con los lotes con jamón los que siguen teniendo el mayor volumen de ventas.
Otra de las tendencias que están experimentando un auge esta temporada es la de la personalización de la cesta de Navidad y el uso de internet para encargarlas. Si la cesta de Navidad han servido siempre para reforzar los vínculos con la plantilla, el poder adecuarlas a los gustos de cada uno las hace más atractivas y las personas sienten que sus preferencias importan. Por ejemplo, si un empleado es vegano, ¿por qué tiene que recibir un jamón?
Por ello en Sadival, hace unos años pusieron en marcha la plataforma La Ilusión de Regalar, que ha supuesto un antes y un después en la manera de entender este producto.
La Ilusión de Regalar es una plataforma totalmente personalizada para cada empresa. En ella se incluyen diferentes regalos y soluciones en función del presupuesto asignado. De acuerdo con la empresa, se definen las fechas en las que cada empleado puede elegir la cesta. Para ello, los trabajadores reciben un email con la imagen de su empresa, invitándole a escoger este año el regalo de la cesta de navidad que más le guste. «Es una herramienta con la que hacernos la vida y los regalos más fáciles. Una plataforma para que las empresas y sus trabajadores funcionen en sintonía y los regalos no tengan que limitarse a soluciones enlatadas. Y es que una empresa que se preocupa de que su equipo pueda elegir qué quiere recibir y dónde quiere hacerlo es una empresa que cuida a sus trabajadores. Que quiere que estén a gusto en su lugar de trabajo», explica Antonio Gea, quien señala que «está teniendo un gran éxito y tenemos una gran demanda por parte de los clientes y además, lo que más nos importa, tienen un alto grado de satisfacción».
A ello se une que las compras online han evolucionado notablemente en los últimos años en España. Y uno de los principales factores que determinan la compra en una tienda online u otra, son las ofertas, la variedad y calidad de sus productos, los precios y los gastos de envío. Algo que tienen muy claro en Sadival. «Todo nuestro conocimiento, esfuerzo y vocación está totalmente enfocado a conseguir el nivel máximo de calidad y de atención al cliente, a unos precios lo más competitivos posible y ofreciendo un servicio de entrega eficaz y eficiente».
Y es que las cestas de Navidad son una tradición muy arraigada en la sociedad española. Tanto es así que hasta el Tribunal Supremo ha afirmado su importancia en varias sentencias que afirman que las cestas de Navidad son un derecho adquirido por los trabajadores que las empresas están obligadas a mantener, aunque su situación económica empeore. Su supresión puede tener lugar tras un pacto, como establece el Estatuto de los Trabajadores, pero no unilateralmente.
Sin embargo, a esta tradición le ha salido un competidor importante con los regalos corporativos, como tarjetas regalo, suscripciones a servicios de streaming o productos tecnológicos. Y aunque las cestas de Navidad siguen siendo el producto estrella y uno de los más apreciados por el trabajador, algunas empresas del sector, como Sadival, han apostado por la creatividad y la innovación. «Tenemos que ser capaces de ser creativos, deberíamos ser totalmente disruptivos, y en ello estamos. Y esa creatividad junto con la tecnología nos podrá permitir innovar y la innovación nos debe generar diferenciación y valor respecto a la competencia», asegura Antonio Gea. De hecho, la innovación, el servicio al cliente y prestar atención a las tendencias del mercado han hecho que Sadival sea un referente en el sector de las cestas de Navidad.