VALENCIA. A la cuarta ha ido la vencida. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró tras reunirse este jueves por cuarta vez desde el 26J con Albert Rivera que el PP firmará hoy las condiciones impuestas por el líder de Ciudadanos para empezar a negociar el apoyo de la formación naranja a su investidura, y añadía que él "cumple lo que firma".
Una respuesta no tan directa como la pregunta que le lanzaba el periodista -¿Qué pasará con los concejales que actualmente se encuentran imputados?-, pero que se convierte en un detonante sobre lo que en las próximas horas puede pasar con los nueve concejales investigados del grupo popular en el ayuntamiento y que actualmente están suspendidos de militancia de manera cautelar. Pues cabe recordar que entre las condiciones "irrenunciables" de Rivera, está la de expulsar a todo cargo público investigado por corrupción los apartaría del Ayuntamiento.
No obstante, como ya informó este miércoles Valencia Plaza, los concejales del PP del Ayuntamiento de Valencia -excepto el independiente Eusebio Monzó que es el único que no se encuentra investigado- consideran que la firma de estas condiciones no tendría por qué afectarles. Sin embargo, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ya pidió en su momento a Génova que sancionase a los nueve ediles de Valencia por no renunciar al acta.
Por otra parte, la decisión de Rajoy coincide con el levantamiento del sumario de la pieza separada de los contratos del ayuntamiento entre los años 2005 y 2006, provocando una tormenta perfecta para una forzada renovación del partido local. En este sentido, el presidente de la gestora del PP, Luis Santamaría, dará una rueda de prensa para valorar todos estos más que probables movimientos.
Pero la firma de ese pacto, no sólo dejaría a los ediles del anterior gobierno del PP municipal fuera del Consistorio, sino que esta coyuntura también se extendería a la que fuera alcaldesa de Valencia durante 24 años, Rita Barberá. Aunque el juez encargado del caso del presunto blanqueo de capitales llegó a la condición de que habían indicios suficientes para imputarla pero su aforamiento como senadora lo impidió, la Fiscalía presentó el pasado 29 de julio un informe en el Tribunal Supremo para instar a que se designase un instructor para investigar a la senadora por el blanqueo del PP de Valencia.
Además, otra de las condiciones de Rivera era que se eliminaran los aforamientos. De hecho, en su día Albert Rivera alegó que no quería ser el vicepresidente que saliera "los viernes a defender a Rita Barberá. Los aforamientos deben ser eliminados […] no pueden ser un sistema de protección, como hasta ahora con la exalcaldesa de Valencia".