El presidente del Gobierno animó en Alicante a los 'populares' a "dar la batalla" y les garantizó que volverán a ser la formación más votada en las elecciones de diciembre
ALICANTE (EFE). El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, espoleó este sábado a los dirigentes, militantes y simpatizantes del PP valenciano ante el reto del 20 de diciembre y les aseguró que en esos comicios seguirán siendo el partido más votado.
Rajoy presidió en Alicante un acto del PP junto a la presidenta del partido en esta comunidad, Isabel Bonig, y que será el último en el que participe antes de que el lunes convoque los comicios generales.
El PP otorga una gran relevancia a los resultados que obtenga en la Comunitat, pretende volcarse en ella y, de hecho, esta ha sido la segunda vez en este mes que Rajoy ha viajado a ella (el anterior fue el 3 de octubre en Valencia) para encabezar un acto de su fuerza política.
El jefe del Ejecutivo agradeció la coherencia de los dirigentes del PP valenciano y reclacó que ellos y todos los responsables del partido va a "dar la batalla" y la van a ganar.
Sí reconoció que al PP le ha tocado gestionar la etapa más difícil debido a la crisis económica y que, en concreto, al expresidente de la Generalitat Alberto Fabra (presente en el acto) le tocó "bailar con la más fea".
Pero reclacó que el PP sigue siendo la primera fuerza política en España y en la Comunitat Valenciana porque así lo reflejan los resultados de las últimas convocatorias electorale, los comicios europeos, los municipales y los autonómicos.
"Luego han venido los pactos, acuerdos y chapuzas", lamentó en referencia a las alianzas entre partidos de izquierda que impidieron que el PP gobernara en municipios y comunidades donde fue el más votado. Ante ello, y en referencia al Gobierno de la Generalitat valenciana, mostró su deseo de que, al menos, no genere más problemas y dificultades.
Rajoy recordó que la Comunitat Valenciana será la segunda que tendrá conectadas todas sus capitales de provincia por alta velocidad ferroviaria, ya que próximamente llegará a Castellón y Elche antes de que lo haga a Murcia. También garantizó que el Gobierno seguirá trabajando en favor del Corredor del Mediterráneo y buscando un proyecto integral del agua.
Es este uno de los problemas principales de la región, según reconoció Rajoy, que ha dicho que se ha reunido con comunidades de regantes y les ha trasladado algunas medidas que se han adoptado a lo largo de la legislatura para solucionarlo.
Pero también aseguró que su Gobierno adoptará otras decisiones antes de que acabe esta legislatura, aunque no las especificó, y que en la próxima tiene la intención de dar una solución definitiva a un asunto que ha reconocido que es uno de los más complejos que tiene España.
Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, acusó al president de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, y a su Consell de "no parar de llorar y lamentarse" y afirmó que ocupa ese cargo para actuar, por lo que si "no sabe o no puede, que se marche".
En su intervención, aseguró que la política "es convicción, responsabilidad y actuar y priorizar, y no llantos" porque éstos, argumentó, "no crean empleo y no generan ilusión". "Uno viene llorado y lamentado de casa", subrayó Bonig antes de comentar que Puig es el president "con el peor resultado del PSOE y ha sido elegido por el pacto de perdedores".
La líder del PPCV señaló que si Puig, al que ve que le "falta convicción en esta tierra", "no sabe o no puede" actuar y ejecutar políticas, "que se marche" y "que no llore más", y añadió que "el PP quiere y puede".
También criticó que el Consell de Puig "haya declarado la guerra a todo lo privado", especialmente a la educación concertada y a las escuelas infantiles, y le acusó de querer "traspasar todo el proceso de inmersión lingüística catalán a esta comunidad, donde la convivencia entre las dos lenguas cooficiales es pacífica".
La líder del PPCV insistió en la idea de que el nuevo Consell valenciano es "una losa" para el crecimiento de la Comunitat porque desconoce "la realidad del territorio" y "no sabe gobernar".
Además, les acusó de "sectarismo ideológico, que es característico de la izquierda aunque digan que son del consenso, diálogo y la participación social". "Se están dedicando a revisar el pasado y a destruir lo mucho que nos ha costado entre todos construir: Eso no es alternancia política sino revancha política, y este país necesita ilusión y futuro", recalcó antes de instarles a que "dejen ya de escribir el pasado y empiecen a escribir el relato del futuro, que empieza con empleo y esperanza".
En el acto también participó el presidente provincial del PP de Alicante, José Císcar, ha acusado al Consell de "soñar" con "integrar" a la Comunitat Valenciana en los denominados Países Catalanes.
"Sueñan con integrar a la Comunitat Valenciana con una hipotética Cataluña independiente en esa entelequia que algunos llaman Países Catalanes", ha manifestó.
Para Císcar, "el bipartito que con el mando a distancia de Podemos gobierna" también tiene entre sus objetivos "eliminar las provincias", lo que se demuestra porque ahora tratan de "suprimir las instituciones que mejor funcionan: las diputaciones".
Así, acusó al Consell de Ximo Puig de tratar que las diputaciones se conviertan "en una especie de banco público de la Generalitat". El objetivo, añadió, es "ir eliminando las provincias está en su ADN ideológico y para eliminar las provincias hay que empezar cargándose las diputaciones, como lo dijo Puig en enero de 2013”.
La respuesta a las críticas de los populares llegó de la mano de el secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, quien instó a Isabel Bonig, a "no chillar tanto en los mítines", y que "pida perdón y haga que se devuelva todo el dinero que ha robado su partido en nuestra comunidad".
El socialista añadió que "el futuro son gobiernos como el encabezado por Ximo Puig", cuya prioridad, ha defendido, "son las personas", y se refirió a las más de cien medidas de carácter social que ha tomado el Consell en sus primeros cien días de gobierno.
"Cada día sabemos más sobre cómo actuaba el PP, qué hacían con el dinero de todos", lamentó el dirigente socialista, quien recordó que fue Rajoy quién le dijo a Bárcenas "se fuerte" y a Francisco Camps que "estaba a su lado, delante y detrás".
Boix concluyó calificando al PP como "el partido de la corrupción" y afirmó que por ello "los ciudadanos los van a echar a la calle", al tiempo que indicó que "la justicia pondrá a todos los que han robado entre rejas".