MADRID, (EP). El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la Moncloa, Mariano Rajoy, ha redoblado este lunes la presión sobre PSOE y Ciudadanos para que le permitan gobernar en 'gran coalición' o como lista más votada: "Algo tendrán que hacer, no querrán llevarnos a nuevas elecciones".
Además, ha afirmado que él no es "ningún obstáculo" para un pacto de gobernabilidad, sino que lo son quienes no le apoyaron y, de esa forma, han llevado a unas nuevas elecciones que, además, han permitido a Podemos situarse como segunda fuerza.
"Yo no soy ningún obstáculo, obstáculo fueron ellos, yo hice una propuesta, dijeron que no, intentaron hacer otra y no les salió nada. Algo tendrán que hacer, no querrán llevarnos a unas terceras elecciones", ha dicho, en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', recogidas por Europa Press.
Rajoy ha atacado así al PSOE por negarse a participar en una 'gran coalición' después del 20D y por no permitir al PP gobernar tras haber sido la lista más votada, y de paso ha respondido a Ciudadanos, que pactó con el PSOE tras el 20D pese a no sumar escaños suficientes para gobernar y ahora insiste en que no acordará con el PP para hacer presidente a Mariano Rajoy.
"Con esta operación se ha conseguido colocar a un partido radical y extremista como segunda fuerza y largar al PSOE a la tercera posición", ha proseguido Rajoy, antes de avisar de que los socialistas van a tener que dar explicaciones por esto, por sus consecuencias "para España y para ellos mismos".
A su juicio, "ese fue el error que cometieron PSOE y Ciudadanos" por "actuar con prejuicios", así que si vuelven a decir que no al PP, "tendrán que plantear una alternativa" y hacerlo "en positivo". Sobre si estaría dispuesto a dar un paso al lado, ha respondido que la democracia es "respetar la voluntad de la gente".
En este contexto, ha insistido en su mensaje de pedir que todo el voto moderado se concentre en el PP, "porque el voto dividido es castigado en la legislación electoral", mientras que "cuando el voto se concentra hay una prima" y Podemos, con sus alianzas, ha logrado unir a "comunistas y extremistas".
Por eso, preguntado si le preocupa que ningún partido quiera pactar con él, ha respondido que eso "son cosas que se dicen" pero que él se siente "bastante acompañado por una mayoría de españoles" y que eso es mejor que estarlo por un dirigente político, así que son los votantes los que deben hacer la "coalición". "Es evidente que cuantos más votos tenga el PP más lejos dejaremos la opción de Podemos", ha dicho.
Rajoy ha avanzado que si resulta el más votado él volverá a ser partidario de la 'gran coalición' y ha defendido que "no es tan difícil" llegar a un acuerdo porque PSOE y PP tienen en común su defensa de la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, la economía de mercado y las líneas maestras de políticas exterior y defensa.
El candidato del PP está convencido de que la mayoría de los españoles son "moderados" y están preocupados por su vida diaria. A su modo de ver, el crecimiento de Podemos se debe en parte a que muchos votantes del PSOE les han dado su apoyo, igual que el PP perdió votos en favor de Ciudadanos, porque mucha gente entendió que los dos grandes partidos eran los culpables de la crisis.
En todo caso, ha dejado claro que él no quiere en España un Gobierno como el de Manuela Carmena en Madrid y como el de Ada Colau en Barcelona. A Carmena la ha acusado de suspender "por puro prejuicio ideológico" la operación Chamartín, la 'operación Wanda' y la 'operación Campamento'. Al equipo de Colau le ha echado en cara la prohibición de construir más hoteles, frenando el empleo y el desarrollo turísci o de la ciudad.
Rajoy también ha cargado contra Podemos por estar a favor de un referéndum para Cataluña, insistiendo en que la soberanía nacional implica que todo el mundo tiene derecho a opinar. "Nuestro país es España, no pedacitos de España, ese referéndum que quiere hacer Podemos es una disparate, un torpedo en la línea de flotación de la Constitución que nos hemos dado todos", ha remarcado.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha afirmado que tuvo una conversación "buena" con el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y cree que ambos gobiernos pueden entenderse, pero teniendo claro que a ningún presidente de Gobierno --"siempre hay alguna excepción que confirma la regla", ha admitido-- se le puede pedir que rompa su país.
"No me dedico a la política para romper la unidad nacional, sino para defenderla", ha dicho. Su propuesta para Cataluña es "hablar", pero dejando claro que la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles no se discuten.
Rajoy ha asegurado que encara la última semana de campaña muy animado y con buenas sensaciones. Preguntado por Andalucía y sobre si el PP podría convertirse ahí en primera fuerza política, ha afirmado que ve allí "muy buen ambiente".
El candidato 'popular', que hoy irá a Málaga y el viernes a Huelva y Sevilla-- ha recordado que es la comunidad con más población y ha señalado que "tiene grandes posibilidades de futuro" si el Gobierno regional y el autonómico pueden "tirar juntos del mismo carro".