La economista de Pictet WM no atisba que los riesgos actuales conduzcan a una crisis sistémica en España pero sí si la incertidumbre política se prolonga
MADRID. Mariano Rajoy advirtió que sólo una declaración clara del presidente Carles Puigdemont de no haber declarado la independencia impedirá a las autoridades españolas avanzar hacia la activación del artículo 155 de la Constitución, una posibilidad que ha aumentado significativamente.
Así pues un factor clave para determinar cómo se desarrolla la situación en Cataluña es si se ejecuta el artículo 155 con suavidad o en versión dura, pues permite al Gobierno central, si una comunidad autónoma, como Cataluña, actúa de una manera que socava los intereses de España, "tomar todas las medidas necesarias" para obligarlo a cumplir sus obligaciones hacia el Estado. No está claro cómo el gobierno central interpretará el artículo, que es copia casi palabra por palabra del artículo 37 de la ley fundamental alemana o 'Ley de Bonn', que nunca se ha utilizado en 68 años desde que se promulgó, en cuánto controlar del gobierno 'autónomo' y por cuánto tiempo.
De momento es positivo que haya oferta de los principales partidos políticos (Partido Popular, PSOE y Ciudadanos) a discutir reformas constitucionales para modificar la actual estructura regional y sistema de financiación, lo que puede ayudar a satisfacer algunas de las demandas de los grupos más moderados en Cataluña.
Con todo, nuestro escenario económico para España y la zona euro permanece sin cambios, a pesar de los riesgos políticos. No pensamos, como están las cosas, que estos riesgos conduzcan a una crisis sistémica. Por ahora no hay razón para cambiar nuestras previsiones de crecimiento de PIB para España (3,1% en 2017 y 2,5% en 2018) y la zona euro (2,1% en 2017 y 1,7% en 2018).
Sin embargo una prolongada incertidumbre política puede terminar afectando el sentimiento de la inversión y la confianza, deprimiendo la actividad económica en Cataluña y en España en general.
Nadia Gharbi es economista de Pictet WM