Ramboot, el equipo de eSports valenciano que nació de una tienda de informática y compite en la Superliga 

VALÈNCIA. València lleva años trabajando para posicionarse en la élite de los videojuegos y los eSports y, entre todos los actores que reman para hacerlo, se encuentra Ramboot, un oasis del gaming en mitad de la ciudad. Fundado por Pablo Navarro, el equipo valenciano de eSports debuta en la Superliga de League of Legends en 2024, la máxima competición del videojuego con más tirón de la historia en la que solo participan una decena de equipos. Lo harán tras la salida de Finetwork KOI, el equipo de Ibai Llanos, actualmente en proceso de reestructuración.

Ramboot nacía en 2015 a través de una necesidad. "Estaba en una ingeniería de obra civil y mi mujer en El Corte Inglés. El día que me dijeron en mi empresa que me dejaban de pagar a ella le cerraron el contrato en el suyo y en vez de ser un problema encontramos una solución. Decidimos dedicarnos a lo que siempre nos ha gustado, que es la informática. Montamos la tienda y, al año, estábamos viendo cómo iba la tendencia de los eSports. Entonces, decidimos arrancar el proyecto de poner en marcha un gaming center, eSports bar y tienda de informática, que era un concepto pionero", recuerda Navarro. 

"En el montaje de ese gaming center vinieron unos chavales de Hearthstone preguntando por patrocinio y pensamos, para ser patrocinadores de un equipo, ¿por qué no montamos el nuestro propio? Y así empezó todo"., relata. El equipo cuenta con unas instalaciones profesionalizadas en la zona de Extramurs que son el culmen de un proyecto en el que empezaron con equipos de Heroes of the Storm, Hearthstone y que después dieron paso a League of Legends, Counter Strike o Fornite. "Hemos tenido de todo", explica.

En 2015, los gamers profesionales no abundaban como ahora. Tampoco el conocimiento sobre gestión, por lo que Navarro lo recuerda como "un desierto". "Había que buscarse la vida con amigos que conocías y que podían llevarte el equipo. Era más sencillo que ahora a nivel de inversión, pero era difícil sobre todo encontrar a gente válida. Éramos novatos y la gente no estaba tan capacitada", reconoce. 

Empezaron a competir en España en la ESL con Heroes of the Storm. Ganaron en España, se clasificaron para Europa y ahí empezó todo. "Finales de 2015 competimos en Bilbao con un equipo de League of Legends y en esa época nos juntamos con un equipo que estaba en división de honor, que es la Superliga. Continuamos con Counter Strike, montamos un buen equipo de Hearthstone, el Heroes of the Storm se fue apagando solo y ya fuimos entrando en diferentes disciplinas", recuerda.

VCF eSports x Ramboot, su alianza con el VCF

Ahora, están en lo más alto gracias a esa experiencia y esto les ha valido para sellar su alianza con el Valencia CF para gestionar su participación en la máxima competición con el Fifa. "En 2016 ellos hicieron su entrada en los eSports con otra compañía. Justo antes, nosotros le mandamos también una propuesta, porque yo soy valencianista de toda la vida, y me hacía mucha ilusión". No se pudo dar, pero en 2022 se desvinculó esa gestión y retomaron las conversaciones con el equipo.

"Vimos que era una ocasión idónea para trabajar juntos y aportar valor. Un proyecto sólido como el nuestro, con otras disciplinas en las que, llegado el momento, el Valencia podría querer entrar en League of Legends o Valorant", explica. "Para mí como valencianista es un privilegio poder estar con ellos mano a mano, es una relación a largo plazo".

"Los eSports no son rentables"

Pero, ¿es rentable un equipo de eSports?. "Por sí solo no", reconoce Navarro. "Es la parte más dura. Si solo te dedicas a los eSports eres patrocinio dependiente puro y duro, además de tener la inversión de los socios". Sin embargo, el CEO de Ramboot ha encontrado un equilibrio entre la tienda de informática, el montaje, la reparación y el mantenimiento de empresas que le dan sostenibilidad a la parte de los eSports. "Tenemos patrocinadores, y pagan por ello. Pero si solo fuéramos patrocinio dependientes, probablemente no existiríamos", explica.

A día de hoy compiten en cinco disciplinas: League of Legends, Valorant, Fifa, Nba, y racing, modalidades con las que suman casi 40 jugadores en tiempo de competición. Éstos cobran del club y hay un mercado de fichajes que se abre al terminar la temporada. Pero, ¿cuánto gana un jugador de eSports en un club como Ramboot? Puede ir desde 1.000 euros netos en Valorant a entre 1.500 o 2.000 en League of Legends. Además, a éstos se suman creadores de contenidos que no tienen el porqué jugar profesionalmente. 

"Contando con la parte de staff, en un caso como el nuestro, pueden ser 400.000 euros al año de gastos", reconoce. Mientras, ingresan en patrocinios entre 150.000 y 200.000 euros. No obstante, señala que hay clubes con presupuestos millonarios, como los promovidos por influencers como Ibai Llanos o The Grefg. 

Una partida de más de 100.000 espectadores

El conjunto valenciano, que el año pasado compitió en la Superliga Segunda El Corte Inglés, fue el segundo equipo mejor valorado en el proceso de adhesión que LVP puso en marcha en octubre. En enero, como se apuntaba, competirán contra Giants, Movistar Riders, Los Heretics, UCAM Tokiers, Rebels, CASE Esports, ZETA, Guasones y Barça eSports.

"El año pasado tocamos con los dedos el play off. La vía deportiva se nos agotó y sabíamos que había posibilidades por equipos de primera que iban a tener cambios, como el de KOI y presentamos nuestro proyecto. El año pasado también conseguimos plaza en Valorant, ocupando la plaza del equipo de Ibai Llanos", recuerda. "Para nosotros, que venimos de cuarta división del LOL, que entramos en tercera por clasificatorio, la ganamos, subimos a segunda y tocamos con los dedos el play off de ascenso, es un gran logro el ir año tras año ascendiendo categorías hasta la máxima nacional", reconoce.

Un hito que supone, entre otras cuestiones, más visualizaciones. "Ahí ya estás jugando con los mayores", asegura. De las que partidas que han disputado, Valorant reúne de promedio entre 3000 y 4.000 personas por partido y League of Legends de primera está en torno a 30.000. "Pero cuando juegas contra Ibai o The Gregf es otro rollo", recalca. "Si Ibai retransmite el partido en su streaming puede superar los 100.000". Partidos que ven en la propia sede de Ramboot, en una zona habilitada para los fans donde el equipo se une. Entre los patrocinadores del equipo se encuentran Coolmod, El gordo y el flaco, Lamburguesa, Digi o Newskill.

Navarro se enorgullece de que el equipo sea valenciano. "Estamos muy vinculados a la terreta y ha llegado el momento de poner a Valencia en el mapa", asegura. El equipo cuenta con programas en 2024 para desarrollo de talento y espera que, cada vez más, se profesionalice un deporte en "el que se une estrategia, inteligencia y trabajo en equipo". También está inmersos en Valencia Game City, la nueva estrategia de ciudad para posicionarse en el sector de los videojuegos. "Para nosotros es genial haber entrado en ese proyecto. Cuando me comentaron la iniciativa, mi palabra es orgullo, el poder trabajar en un proyecto tan bonito con la mano del Ayuntamiento de València, Turismo y otros actores como Dreamhack. Para nosotros es una oportunidad hacer ver que en València hay tanto talento".