El campus politécnico no ha hecho más que escalar posiciones desde hace una década, mientras que el centro de Blasco Ibáñez ha seguido al trayectoria inversa
VALENCIA. El ranking de Shánghai ha dado un impulso adicional a la Universitat Politècnica de València (UPV) frente a quienes sigan indecisos con su matrícula, al situarla como una de las 400 mejores universidades del mundo, además de uno de las 200 centros preferentes en la rama de Ingeniería. Por su parte, la Universitat de València (UV - Blasco Ibáñez, Tarongers y Burjassot), pese a seguir apareciendo en la clasificación, ha experimentado un descenso hasta la franja que discurre entre el 401 y el 500, caída que viene a ampliar la del año pasado, cuando bajó del 300 a las 400 mejores.
La trayectoria radicalmente contraria trazada por los dos únicos centros valencianos que contempla esta prestigiosa lista internacional se fundamenta en su actividad investigadora, pero también en el personal premiado y en las materias impulsadas. Tanto es así que el ranking reconoce a la UPV como "élite internacional" en Matemáticas, Química e Informática, situándola entre las 100 mejores universidades del mundo en las dos primeras. También destaca su actividad en Informática, que coloca entre las 150 mejores.
De este modo, el centro politécnico valenciano ha pasado de ni siquiera aparecer en la lista en el año 2004 (sí en la primera edición de 2003) a ir escalando posiciones, de manera lenta, pero irreversible. Tanto es así que, desde 2006, siempre se ha mantenido en el segmento del 301 al 400 centro más destacado del mundo. Esto le permite presentarse como “líder en investigación tecnológica en muchas áreas”, además de en patentes y licencias de tecnología, tal y como se refleja en la página web de Shánghai.
El caso de la UV es sensiblemente diferente. Atendiendo a los nuevos datos de 2016, se encuentra entre las 401 a las 500 mejores universidades del mundo, mientras que el año pasado ostentaba un puesto entre la 301 y la 400. Y eso que, en 2007, de 2009 a 2011, y finalmente en 2014, estuvo entre las 200 mejores de esta clasificación, lo que implica una marcada caída en apenas dos años. La causa podría buscarse en el retroceso de algunas de sus materias, como Economía/Negocios, que ha pasado de estar entre las 150 áreas mejor valoradas en 2013 y 2014 a ni tan siquiera aparecer en la clasificación.
Shánghái no olvida la enjundia de esta institución valenciana, fundada hace más de cinco siglos, que ofrece la enseñanza en todas las áreas de conocimiento: Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Ciencias sociales, Economía o Educación. Es por ello que el centro mantiene buenos datos en el apartado de Matemáticas y Química.
Tal y como se encargó de recordar la UPV, e hizo hincapié su rector en la entrevista con Valencia Plaza, todas las universidades españolas presentes en este ranking son, “una vez más”, públicas. Junto a las valencianas, se reconoce la calidad de la Universitat de Barcelona, la Autónoma de Madrid, la de Granada o la de Santiago de Compostela, entre otras del territorio peninsuar. De este modo, la UPV ocupa los puestos que van del 4 al 9 en la ordenación de centros a nivel nacional, mientras que la UV se queda del 10 al 12.
A pesar de esto, la Comunitat no logra colar dentro de los mejores resultados otros centros destacados, como la Universitat Jaime I de Castelló (UJI), la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), y la Universidad de Alicante (UA). Todo ello sin mencionar a las privadas, como el CEU-Cardenal Herrera, la Universidad Católica y la Universidad Europea.
En esta reflexión de educación pública frente a privada, cabe recordar que la Universidad de Harvard y la Universidad de Stanford siguen liderando el Top 10 mundial, este año junto a la Universidad de California (Berkeley). Se trata de centros privados, aunque eso sí, regidos por el sistema estadounidense de becas. La siguiente, ya británica, es Cambridge.
La repercusión del Academic Ranking of World Universities (ARWU) 2016 en los medios de comunicación no es fortuita, sino que estamos hablando del indicador de universidades más prestigioso del mundo por la objetividad de su metodología. Publicado por primera vez en 2003 por la Universidad Jiao Tong de Shanghái (China), desde su arranque ha contemplado universidades españolas -y valencianas-. Se actualiza cada año en el mes de agosto.
Entre los indicadores de Shanghái se encuentran la actividad investigadora, el número de alumnos y profesores que han ganado premios Nobel y medallas Fields, los artículos publicados en las revistas Nature y Science o las referencias indexadas desde plataformas de prestigio. La distribución de los datos para cada indicador se pondera de manera minuciosa y se examina ante cualquier efecto distorsionador significativo. Otro aspecto a tener en cuenta es el rendimiento per cápita respecto al tamaño de una institución.
Apenas unas cuantas clasificaciones mundiales podrían equipararse en prestigio, como la que lleva a cabo el diario británico The Times en su suplemento Higher Education Supplement, conocida como el ranking THE. Aunque incluye tanto a la UV como la UPV, en su última edición nombra al campus politécnico entre los 150 mejores del mundo menores de 50 años, además de calificarla como mejor politécnica de España. La Universitat de València, que en 2011 llegó a ocupar el quinto puesta, queda fuera en la edición 2014-15.