VALÈNCIA. La recuperación de L'Albufera de València se prevé duradera, pero no imposible. Las zonas más afectadas del humedal, en la parte norte y noreste, siguen evaluándose, según el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, máximo responsable del parque natural. "En la zona terrestre hay todavía mucho lodo, aún estamos retirándolo y valorando la situación", cuenta Mérida, tras haber encontrado diferentes garrafas de lejía y detergente cerradas en la zona.
Una vez hechas las primeras mediciones del agua por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Mérida asegura que "no han encontrado gran afección". Sin embargo, para el secretario autonómico es momento de impulsar lo existente, y para ello propone como objetivo en los próximos meses no solo restaurar la zona afectada, sino "crear un proyecto medioambiental que potencie y desarrolle desde un punto de vista ambiental todo lo ocurrido", ya que "la zona merece un proyecto de este tipo".
Tras la riada, la primera actuación de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio fue, según el secretario autonómico, desplegar todos los medios a su alcance y comprobar qué estaba ocurriendo en L'Albufera. "Nos encontramos las compuertas obstruidas, entonces lo primero que hicimos fue limpiar las salidas al mar", explica Mérida. Luego, observaron que muchos de los residuos arrastrados habían quedado diluidos en el agua a causa de la fuerza y la cantidad de caudal.
Así pues, empezaron con la disminución paulatina del nivel del agua de L'Albufera para poder observar los daños sufridos y facilitar las labores de la Guardia Civil en la búsqueda de personas desaparecidas. Según el secretario, lo próximo serán los trabajos para retirar los residuos en suspensión y los restos que pueda haber en la tierra y arena. Unos trabajos que ya han empezado, pero donde están encontrando dificultades: "Hay zonas en las que aún no se puede acceder por la cantidad de barro que hay", explica.
El siguiente paso desde la Conselleria es seguir con "la dinámica habitual", es decir, los controles y las analíticas diarias del agua, y también restablecer el nivel de agua normal de la laguna. Para ello, la Generalitat ha puesto en marcha un plan de choque en tres fases para minimizar el impacto ocasionado por la Dana en L’Albufera que contempla, a partir de diciembre, empezar la redacción de "proyectos de adecuación de reservas de la Generalitat afectadas por la Dana", así como la retirada de residuos y tierra en las zonas de más difícil acceso.
"Gracias a L'Albufera se salvaron muchos municipios de alrededor que no sufrieron daños", explica Mérida, que apunta a que funcionó como una "esponja" que drenó la corriente de agua. "Muchos municipios tienen que darle las gracias a un espacio natural como L'Albufera porque ha salvado muchas vidas", concluye.
Respecto a las costas valencianas, el secretario asegura que sufrieron "una importante afección" y recibieron una gran cantidad de materiales y residuos tras la Dana. Por ello, desde la Conselleria de Medio Ambiente valoran poner más medios en la restauración de la zona de costa cercana al Parque Natural de L'Albufera. Una zona que, según el secretario, contribuyó a engrandecer la barrera que la propia playa formó contra el mar para que los materiales no pasaran.
En relación a los trabajos de regeneración de la arena de playa presentes en El Saler y El Perellonet, que preveían aumentar su protección frente a fuertes temporales, Mérida asegura que "van a seguir adelante y que toda la zona afectada va a recibir, tanto por parte del Gobierno de Carlos Mazón, como por parte del Gobierno de la nación, un gran impulso".
Del mismo modo, la Generalitat a través de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha establecido un plan de gestión de residuos en las localidades afectadas por la Dana que se inicia en los Puntos de Acopio Local (PAL), espacios donde los vecinos van depositando sus enseres. Después los mismos residuos son llevados a los puntos temporales para ser transportados a los vertederos.