Los ahorradores tienen ante sí un producto como son los fondos de inversión que puede ayudarle a obtener grandes frutos con su dinero, con una serie de ventajas para grandes y pequeños inversores
VALÈNCIA. En los últimos años, los ahorradores vienen sufriendo una situación de tipos cero o cercanos a cero en sus depósitos. La exigua remuneración del ahorro venía sobrellevándose hasta que la inflación, de la que ya ni nos acordábamos, ha vuelto a las economías europeas para quedarse. De mantenerse ambos fenómenos, se produce la llamada 'represión financiera', una situación que puede erosionar considerablemente los capitales en cuentas y depósitos a plazo. Si la inflación se mantiene en torno al objetivo que fija el Banco Central Europeo (por debajo del 2%) y los tipos tardan en repuntar, podemos hacernos idea del posible impacto en nuestro patrimonio.
Ante esta situación, son muchos los que, definiéndose como ahorradores más que como inversores, empiezan a escuchar las propuestas para destinar parte de su dinero a fondos de inversión. A priori, no lo acaban de tener claro, piensan que son productos para expertos y, en ocasiones, no terminan de entender la terminología técnica que envuelve sus documentos legales y comerciales. Algo parece que no estamos haciendo bien entre el regulador y las gestoras.
A todas estas personas debemos indicarles que los fondos de inversión son un vehículo concebido hace más de treinta años en España para permitir que los inversores particulares, empresas e instituciones canalicen sus excedentes de liquidez hacia los mercados financieros de renta fija, renta variable y otras clases de activos, de forma mucho más cómoda que si comprasen en directo dichos activos. Con una simple orden de suscripción de participaciones de un fondo, el inversor está comprando una parte alícuota de un gran número de activos. Se trata de un producto altamente regulado y con una elevada supervisión por parte de la CNMV, donde un gran número de inversores (personas de carne y hueso como nosotros), invierten montos mayores o menores de su dinero y cuyo patrimonio conjunto se administra de acuerdo con una política de inversión prefijada, que la entidad gestora del fondo deberá respetar fielmente. Igualmente, son productos que están obligados a dar liquidez diaria a todos aquellos que deseen recuperar la totalidad o parte de su inversión (nótese la diferencia que tiene la inversión en fondos vs la compra/venta de inmuebles en directo).
Hasta aquí, todo suena fenomenal, pero llega el momento de decidir en qué fondo vamos a invertir nuestro dinero. Un paso previo a la elección del fondo es tener claro el horizonte temporal durante el cual estamos dispuestos a mantener nuestro dinero invertido. Como regla general, el inversor particular tiene que saber que los productos de inversión necesitan un cierto tiempo para generar rentabilidad, sujetos a volatilidad o vaivenes en su valoración diaria. Lejos están los tiempos en que los fondos monetarios aportaban rentabilidades positivas con alta probabilidad con sólo mantener nuestra inversión unos meses. En resumidas cuentas, no son depósitos o cuentas que devengan interés compuesto. La situación de los mercados hoy obliga a incluir renta variable en nuestras inversiones, si queremos ver rentabilidad para nuestro dinero, y ello necesariamente implica estar dispuesto a asumir vaivenes en el corto plazo, a cambio de obtener rendimientos en el medio y en el largo.
Por el contrario, una persona que desee invertir con visión de largo plazo, es decir, por un tiempo de dos años o más, tiene ante sí un producto que puede ayudarle a obtener grandes frutos con su dinero. Objetivos como construir un capital para la jubilación a 20 años, costear los estudios superiores de nuestros hijos en el plazo aproximado de una década o la mera apreciación de nuestro patrimonio financiero de forma indefinida en el tiempo, son metas más fácilmente alcanzables a través de los fondos de inversión.
Entrando en el universo de fondos disponibles en el mercado, hoy podemos invertir en cualquier clase de activo a través de este vehículo. Los más de cien mil fondos existentes en el mercado permiten acceder a activos de renta nacional e internacional, acciones nacionales o extranjeras, inmuebles, materias primas, divisas o combinaciones de los activos anteriores con tan solo cursar una orden de suscripción a través de nuestro banco, broker o supermercado financiero online. Esta extensa oferta puede ser una bondad para algunos inversores, al tiempo que representa un problema para aquellos otros con desconocimiento de la materia o falta de tiempo para seleccionar el fondo más indicado para ellos.
Afortunadamente, las gestoras de fondos han sabido ver este problema desde hace mucho tiempo y la mayoría ofrecen una gama conocida por los términos de 'fondos perfilados, multiestrategia o multiactivo', los cuales invierten de forma diversificada en un amplio elenco de títulos de renta fija, renta variable y otros, siempre respetando el perfil de riesgo que haya seleccionado el cliente, que básicamente viene a ser el grado de volatilidad o variación en el valor liquidativo del fondo que el cliente esté dispuesto a asumir.
A través de estos fondos, el inversor accede de forma diversificada y de la mano de profesionales a lo que antes hemos llamado 'mercados financieros'. Esta puede ser una opción de inversión para aquellos ahorradores que quieran iniciarse en la inversión con vistas a defenderse de este entorno de 'represión financiera'. No quiere decir esto que el inversor vaya a quedar inmune de los riesgos inherentes a la inversión: el escenario de subida de tipos, el riesgo de crédito, la volatilidad de la renta variable, entre otros, van a seguir estando muy presentes. Al comprar un fondo de estas características está delegando la gestión de estos riesgos y estas oportunidades en manos de expertos profesionales, a los que se les supone mayores conocimientos, medios y tiempo para enfrentarse a los mismos que los que tenemos la gran mayoría de ahorradores.
En lo tocante a la transparencia, los fondos de inversión están obligados a publicar su valor liquidativo diariamente, con lo que el partícipe puede conocer la marcha de su fondo cuando desee. Además, rara es la entidad gestora que no ofrezca hoy esta información a través de su web y app móvil.
En definitiva, por rentabilidad, diversificación, gestión profesional, liquidez y transparencia, los fondos de inversión constituyen una alternativa de inversión interesante para cualquier persona. Concretamente, aquellos conocidos como fondos perfilados cuentan con carteras con múltiples activos según el perfil de riesgo elegido. Estos productos están especialmente indicados en momentos como el actual donde la falta de direccionalidad en los mercados aconseja contar con una estrategia de inversión que nos proteja de un escenario de subida de tipos y de la volatilidad de los mercados y, por ende, nos ayude a conseguir objetivos como la jubilación, el futuro de nuestros hijos o la mera apreciación de nuestros capitales.
Daniel Blanco, del Observatorio Inverco