VALÈNCIA. (EP) La Associació Cívica per la Llengua El Tempir, STEPV-Intersindical Valenciana y Escola Valenciana-Federació d'Associacions per la Llengua han registrado ante la Conselleria de Educación casi 2.000 firmas para reclamar la retirada del decreto de homologación del C1 de valenciano.
Las tres entidades iniciaron una campaña virtual de recogida de rúbricas para exigir la retirada del Proyecto de decreto del Consell por el cual se regula el reconocimiento de la competencia lingüística de valenciano para la homologación de los estudios en el sistema educativo valenciano, que está en tramitación.
Esta iniciativa, explican sus impulsores, va dirigida sobre todo al profesorado del área de Valenciano de los centros educativos, que ha respondido "mayoritariamente" con su firma. En total, han firmado 840 docentes de esta materia, que representa el 60% del profesorado de esta asignatura, aseguran las mismas fuentes.
Interpretan estas cifras como una demostración de que "la mayoría del profesorado que tiene que poner en práctica la medida se opone claramente". Cabe recordar que el decreto contempla que el alumnado que apruebe con un 7 o más la asignatura de Valenciano en el Bachillerato obtendrá el certificado C1 de esta lengua.
Las tres entidades se muestran "satisfechas" del resultado de la campaña e instan a la Conselleria de Educación y al conjunto del Gobierno valenciano a retirar el decreto.
Entre las razones que esgrimen figura que la propuesta de decreto "responde a un pacto político entre la Conselleria de Educación y Función Pública" y "no se tienen en cuenta criterios educativos, pedagógicos, lingüísticos o sociolingüísticos".
También hacen notar que se "traslada al profesorado de valenciano una responsabilidad que no le corresponde y una presión terrible ante familias y alumnado". "Por poner un ejemplo: a un alumno que se merece un 7 o más en bachillerato por la evaluación de todas las competencias propias del curso, pero que no llega a esta nota en las competencias establecidas por el MECR (por ejemplo, la expresión oral o la expresión escrita), qué nota le tendrá que poner el docente, consciente que obtendrá un C1 si le pone un 7 cuando realmente no cumple los requisitos?", plantean.
En esta línea, sostienen que "no es responsabilidad de secundaria y bachillerato homologar o acreditar competencias lingüísticas, para lo cual hay otros organismos que lo hacen: Escuelas Oficiales de Idiomas, Junta Qualificadora y Cieacova". "La opción viable para el alumnado pueda conseguir acreditar el nivel C1 de valenciano es presentarse a una prueba específica ante los organismos competentes", aseveran.
En definitiva, concluyen, "este decreto repercute negativamente en el prestigio social del valenciano y no contribuirá a su uso social, aspecto sobre el cual hace falta una intervención real y urgente para evitar el grave retroceso social del valenciano". "De hecho, solo hay que ver qué ha pasado en otros territorios de nuestro dominio lingüístico donde se han aprobado medidas parecidas y donde los resultados han sido negativos para la lengua", zanjan.