opinión

Reino Unido se muestra más proclive al diálogo neutro ante el Brexit

El próximo viernes los mercados conocerán cómo marchan las negociaciones de la Unión Europea y Reino Unido de cara al 'desenchufe' de los británicos de la UE

18/09/2017 - 

MADRID. El próximo 22 de septiembre podremos conocer la situación actual en la que se encuentra la relación existente entre Reino Unido y la Unión Europea (UE), las negociaciones actualmente siguen en un proceso lento y de tensión. En este caso, Reino Unido deja la puerta abierta a conversaciones y actuaciones con la UE incluso después de salir del organismo europeo. En el ente europeo siguen los temores hacia el cumplimiento sobre los reglamentos financieros y económicos que actualmente prevalecen en la relación. Aunque la realidad es que por parte de Reino Unido parece haber un acto de buena fe, ya que explicarán e intentarán disipar las dudas sobre la futura supervisión de los mercados financieros y las obligaciones que tienen con respecto la UE.

El discurso del Reino Unido continúa siendo el mismo, es decir, dejar la UE pero no Europa; cuestión que parece desconcertar a la UE. Las negociaciones se van cerrando y cada vez parece estar más cerca la salida de Reino Unido, pero a los actos de buena fe se le une la situación desconcertante que sigue existiendo en temas clave.

La desconfianza de la UE sobre Reino Unido acerca de cómo abordarán la liquidación de obligaciones financieras es el gran escollo; este punto se presume clave y de hecho está siendo el tema principal desde que se iniciaron las negociaciones. Cualquier punto de debilidad por parte de la UE hacia componentes de la misma -o posibles antiguos países que componen el ente- podría provocar un efecto contagio.

Todavía no se espera un posicionamiento público por parte de Reino Unido, pero la realidad es que incluso dentro del propio Gobierno nacen alteraciones en la directriz que tendría que tomar a la hora de negociar con la UE. Cuestión que añade mayor incertidumbre al asunto. La petición por parte de Reino Unido es pedir un periodo de transición después de que esta abandone la UE, que le permita continuar con la unión aduanera.

Otra de las preocupaciones por parte de la UE es la supervisión existente en los mercados financieros, que está en Londres, hacia el servicio que están prestando a empresas y ciudadanos de la Unión Europea. La transparencia, cooperación y los estándares que se marcarán por parte de Reino Unido serán los internacionales, pero la incertidumbre por parte de la UE es realista. Aún quedan ríos de tinta por escribir sobre las negociaciones y especulaciones que surgirán de la misma, pero al contrario que en otras ocasiones Reino Unido parece ser más proclive al diálogo neutro.

Jorge López es analista de XTB

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